El Fondo editorial de la Municipalidad Provincial de Cajamarca ha publicado varios libros de autores cajamarquinos, labor que es loable y merece el aplauso del pueblo, porque ha permitido que varios autores cajamarquinos puedan publicar obras excelsas y de valor. Son varios los autores que merecen el crédito en esas publicaciones, Santiago Aguilar por ejemplo, Sara Gutiérrez, la antología de la APECAJ que reunió a más de 100 voces, la reedición de “Hojas Frágiles” de Walter Villanueva, “Crónicas y Leyendas de Cajabamba” de Carlos Guerra entre otros libros que merecen ser citados.
Sin embargo algunos libros que carecen de calidad literaria han sido publicados en gran tirada y con un buen número de páginas, prueba de que la Municipalidad de Cajamarca carece de Consejo Editorial. Es imperante que exista una comisión que evalúe la calidad del libro que se va a publicar, que revise la ortografía y la veracidad de la información y más aún, que compruebe que no ha sido pirateada del Internet como ha sucedido con más de uno publicado recientemente.
Las buenas intenciones de la Municipalidad acaban diciéndole sí a cuanto mamotreto tienen como propuesta y se cae en la prostitución editorial ensalzando a quienes del arte de escribir no saben absolutamente nada. Los lectores merecen respeto, pueden existir miles de aficionados a escribir y de hecho en Cajamarca los hay, pero debe existir un criterio selectivo, no elitista, pero sí concienzudo que permita publicar las obras que realmente lo ameriten o reeditar las que tengan la calidad suficiente.
Es una falta de respeto publicar obras sin la previa revisión que sustente una calidad literaria. No todos los libros merecen publicarse, al menos no con dinero del municipio, no todos los libros que ingresan pueden ser puestos en la imprenta y luego en vitrina. La cultura de un pueblo está reflejada en su literatura y será ella quien perdure el conocimiento a las generaciones posteriores, el hecho de escribir merece ciertas normas, reglas y contenidos que sean valederos. Cualquier cosa no es literatura. Nos encontramos ad portas del IV Encuentro Nacional de Narradores, Ciro Alegría Bazán ¿que dirán estos escritores cuando descubran que la literatura Cajamarquina es en muchos casos subliteratura y que todavía es avalada por la municipalidad?
Un poco más de tino a los responsables de las comisiones vendría muy bien, la labor que cumplen es muy buena por eso es preciso mejorar un poquito la calidad selectiva.