La Segunda Sala Colegial
Penal de Trujillo decidió absolver la semana pasada al exjefe del Escuadrón de
Emergencia Este de la Policía de Trujillo, coronel en situación de retiro
Elidio Espinoza Quispe, así como a otros nueve policías, acusados de la muerte
de cuatro presuntos delincuentes en 2007. Elidio Espinoza ha escrito un libro
titulado “Trujillo a la media noche” donde plasma sus memorias sobre los
episodios que tanto dieron hablar cuando se lo acusaba de conformar parte de un
Escuadrón de la Muerte.
¿Qué
motiva a un hombre de formación castrense a escribir un libro con sus memorias?
Era junio del 2009 cuando
me encontraba en Lima, realizando unos trámites y me llama un amigo de Trujillo
diciéndome que en la portada de un diario había salido que habíamos sido
denunciados por cuatro crímenes y que la Fiscalía pedía cadena perpetua para mí
y nueve colegas más, fue un golpe muy duro, muy fuerte. Para mi madre, mi
padre, familia y amigos que lo conocen a uno.
¿Es
ahí cuando surge “Trujillo a la medianoche”?
Al revisar el expediente
de la acusación, nació mi intención, fui ahí cuando dije: algún día tengo que
escribir la mafia que existe en algunas instituciones. Llegó el momento de mi
pase al retiro, en diciembre del 2011 y anuncio que voy a escribir todo lo que
ocurrió en la ciudad de Trujillo como un homenaje a mi esposa, a mis hijos y a
los efectivos policiales que aun siguen soportando los vejámenes de algunas
autoridades de la ciudad de Trujillo. Es un homenaje a los hombres y mujeres
que me acompañaron en la lucha contra la criminalidad en 24 años de mi vida que
le di a la ciudad de Trujillo.
¿Cómo
surge esa situación tan incómoda para usted?
Según la fiscalía, el 27
de octubre de 2007; un cuerpo policial liderado por mi persona, había ejecutado
a cuatro delincuentes. y, como consecuencia, poco tiempo después cierta prensa
nos acusaba de haber utilizado la misma modalidad de los mentados Escuadrones
de la Muerte.
¿Fue
parte alguna vez de un Escuadrón de la Muerte?
Escuadrón de la Muerte es
un término que genéricamente designa a bandas armadas que realizan asesinatos
selectivos contra determinado blanco. Los llamados Escuadrones de la Muerte
fueron grupos paramilitares conformados por militares y policías, sin uniforme,
que ejecutaban acciones en contra de opositores políticos al gobierno. Estos
grupos dormían de día y trabajaban de noche y eran reconocidos por ciertos
dictadores como elementos necesarios para encargarse del trabajo sucio. En
Trujillo, bajo mis órdenes, jamás policía alguno se despojó del uniforme para
formar grupos armados y eliminar personas.
¿Se
ha sentido víctima de maltrato?
He sido víctima de
maltrato, muchos periodistas limeños me hicieron daño diciendo que quien habla
comandaba un escuadrón de la muerte, cuando mire como me paseo. ¿Qué integrante
de un escuadrón de la muerte se pasea por el Perú? Actuaba como tenía que ser,
daba la cara y de acuerdo al Código Procesal Penal la Fiscalía investigo a
todos, nos sometimos a todas las investigaciones… a eso yo llamé el precio del
deber. Y aquí está, 15 de noviembre del año pasado culminó ya la edición.
El
ministro Pedraza ha dicho que no hay tanta inseguridad en el país. Como experto
en seguridad ¿usted le cree?
La estadística es muy
fría, nos habla de estadísticas de hechos que se denuncian, pero hay hechos que
el ciudadano por diferentes circunstancias no lo hace. Sé que aquí en Cajamarca
ya hay varios crímenes también en lo que va del año, en entonces eso va
afectando. Ocurre que nuestras autoridades muchas veces quieren maquillar y tapar
el sol con un dedo, pero al pueblo no se le puede mentir, al pueblo hay que
decirle la verdad. Porque cuando las autoridades mienten, el ciudadano de a pie
tiene otra percepción y se da cuenta que lo que se le dice no es verdad.
¿Es
usted consciente de que hubo intereses políticos que buscaron opacar su imagen?
Siempre ha sido así,
cuando uno cumple con su deber se encuentra con muchas trabas dentro de su
propia institución. Vivimos una etapa en donde la corrupción está campeando, la
institución policial a la que yo he pertenecido lo denunciaba públicamente que
eso ocurría. Si se tiene que adoptar la decisión de que lo que se tiene que
hacer no lo hacían ese es su problema. Y ya vemos que el tiempo da la razón,
policías asaltantes, policías en venta de drogas, policías en venta de drogas…
hay, pero ese pequeñísimo grupo hace muchísimo daño a la gran mayoría de
efectivos que no es así. Y eso pasa en todas las instituciones, hay que limpiar
las instituciones.
¿Se
siente realizado?
Me he enfrentado contra el
crimen organizado de dentro y fuera de la institución, son 35 años efectivos,
creo que he salido por la puerta grande, camino como Dios quiere que camine,
con la tranquilidad… y el resto el tiempo tendrá que decidir, después de 24
juicios, de 10 Habeas Corpus, de apelar al Tribunal Constitucional, de todas
las investigaciones habidas y por haber, aquí estoy, después de todo el precio
del deber es así.
Dentro
de todo ese tiempo de servicio y de lucha contra el crimen organizado ¿alguna
vez tuvo miedo?
Nunca. Al único que le
tengo miedo es a Dios, porque sabía yo que estaba dentro de lo correcto, que mi
formación cristiana, católica desde mi hogar, los valores que me dieron mis
padres teniendo la vida que he tenido desde mi etapa policial de joven, a los
17 años ya yo pertenecía a ala guardia civil como guardia de calle y después
como oficial y durante toda mi trayectoria, no solamente en Trujillo, Tumbes,
Huacho, Chimbote, Lima, en todos los lugares donde he prestado servicios… el
temor siempre ha estado latente cuando uno no actúa correctamente, más aún
cuando ya pasan los años y el crimen ya no es crimen común sino que es crimen
organizado, dijimos ¿por qué esto tiene que seguir creciendo? No podemos seguir
indiferentes, pues el principio de autoridad se tiene que recuperar, para eso
existen las leyes.