· Del Centro
Histórico y sus detractores.
Se piensa
equivocadamente que las casonas viejas son un problema, que el Centro Histórico
retrasa la evolución de la ciudad y que la Dirección Regional de Cultura es
disfuncional y la culpable de que Cajamarca no se modernice. Nada más falso ni
obtuso.
Cajamarca es una
ciudad que tiene una connotación en la historia del mundo porque fue el
escenario del encuentro brutal de dos culturas, de la Inca y la hispana, sobre
la sangre de los miles de indígenas que fueron asesinados surgió la ciudad
incipiente y las iglesias que simbolizan la conquista. Nuestro pasado y
presente se encuentra en ese Centro Histórico que tanto detestan los que no
conocen nuestra cultura.
La Cajamarca
moderna no va hacerse en el centro, Cajamarca la nueva, la de corte
arquitectónico contemporáneo tiene donde crecer, la ciudad está en expansión.
Por resulta irónico que sea la Iglesia Católica la que menos respeto demuestra
por el cuidado y la recuperación de los bienes culturales que le pertenecen. Es
vergonzoso, por ejemplo, el enlucido con cemento que se le ha dado a la una
vieja portada de cantería ubicada en un predio del obispado en el jirón Apurímac,
constituye un atentado y merece una sanción inmediata.
Otro ejemplo de la
angurria de la iglesia es la deformación de la fachada de lo que era el
convento y que posteriormente fue el restaurante Cajamarquez y que hoy se
alquila a una gran tienda comercial, para ganar espacio se ha cubierto el
frontis con triplay desdibujando la
fachada original y afeando la arquitectura de la pieza monumental.
En el Convento de
las Madres Concepcionistas existe un viejo muro que da al jirón Apurímac, el
Muro debe tener siete metros de alto y está a punto de desplomarse - una parte
ya lo hizo- La madres concepcionistas esperan aplicar la misma estrategia que
aplican todos los vecinos que habitan el centro histórico y que no lo respetan,
esperan que el muro se caiga –no importa encima de quien- y entonces realizar
una nueva construcción, esta vez moderna – probablemente tiendas comerciales
para alquilarlas e incrementar las onerosas rentas que ya perciben por todos
los alquileres de bienes inmuebles-
Si instituciones
sacras como la Iglesia Católica no da el ejemplo ¿quién lo va a hacer? Después
se busca culpar a la directora del ex INC. El trabajo que realiza Carla Díaz,
directora del INC es encomiable, lamentablemente es un trabajo que tiene poco
respaldo por la falta de conciencia del vecindario.
Ojalá que en
Cajamarca se hiciera lo que sucede en el Cuzco en donde se ha proyectado que
para fin de año todas las calles periféricas de la plaza mayor se convertirán
en pasajes peatonales, para proteger los monumentos arquitectónicos que son la
fuente del turismo y del orgullo de los cuzqueños.
Lamentablemente en Cajamarca
se piensa erróneamente en que el mercado central, la ex iglesia La Mereced es
una casona que se debería demoler y construir un gran mercado, con ese
pensamiento necio, absurdo y mezquino acabaremos pensando que El Cuarto de
Rescate una construcción vetusta que habría que rehacer con el viejo cuento del
ladrillo y el cemento.