Conforme han pasado las horas el panorama electoral empieza a hacerse traslúcido y se aprecian con mayor certeza los resultados que a un comienzo eran confusos y difusos. Muchas sorpresas hubo en esta contienda, lo que ha demostrado una vez más que no siempre las encuestas son acertadas.
Cajamarca ha tenido congresistas que han representado a Cajamarca de una manera poco convincente, ello se ha reflejado en las últimas elecciones, por eso muchos proyectos de reelección quedaron truncos.
Los peruanos han elegido en democracia, y en democracia los cajamarquinos decidieron el respaldo a quienes les otorgaron mayor confianza. La confianza, reza el dicho, es una virtud que cuando se pierde no se la recupera y parece que eso habría sucedido con algunos candidatos reeleccionistas.
Por otro lado en la escena nacional siete agrupaciones asistieron a su funeral el último domingo: Partido Fonavista del Perú, con el 0.264% de los votos válidos; Despertar Nacional, que alcanzó 0.124%; Adelante, con 0.102%; Fuerza Nacional con 0.102 %; Justicia, Tecnología y Ecología logró el 0.062%; Fuerza Social, 0.050% y Cambio Radical. Ellos no pasaron la valla electoral y por lo tanto están condenados a la extirpación.
Otros partidos recibieron golpes anunciados de abandono y alejamiento mientras que el verdadero outsider, si bien no consiguió llegar a la segunda vuelta, se queda con un número importante de curules y con un sabor a triunfo. Si bien PPK difícilmente podrá participar en otro proceso electoral ha dado un buen paso en su vida política. Se queda con un sabor a “casi”, algo así como la selección peruana cuando busca ir a un mundial.
El escenario en Cajamarca es más bien de renovación, un cambio “al nuevo por conocer que al viejo conocido” de aquí a uno o dos años se podrá tentar una evaluación y comparar. Dos congresistas decidieron no ir a la reelección; de los tres que sí lo hicieron aparentemente dos fueron desairados por la sensatez de los electores.
Quedarán las dudas siempre de lo que hubiera pasado, pero la democracia siempre es, ha sido y será eso, un cúmulo de libertad que permite elegir y jugar con las posibilidades, aunque a veces parezca que es lo mismo que jugar a la Ruleta Rusa, por que en el fondo la democracia es eso, un riesgo continuo aceptado con estoicismo.
Cajamarca antes contaba con cinco congresistas, a partir de julio serán seis los representantes en el Congreso de la República. El pueblo juzgará a cada uno por sus obras y sus actos, por su capacidad de gestión y por la participación en conjunto que tengan desde cada una de sus agrupaciones en el contexto legislativo nacional.
No porque sean seis congresistas el panorama regional necesariamente va a mejorar, por el momento es un revolver cargado con seis balas, con el que la región Cajamarca jugará a la ruleta rusa por los próximos cinco años.