· Uña de gato, la maca, camu camu, el sacha inchi deberán pagar regalías a Fondo indígena.
Un buena noticia ha llegado entre la ráfaga de insultos y de andanadas entre políticos que aspiran a “servir a la patria”, se trata del anuncio hecho por el viceministro de la Interculturalidad del Ministerio de Cultura, José Carlos Vilcapompa, quien manifestó que “el Ministerio de Cultura participa en una comisión formada por el Indecopi para reglamentar la Ley N° 27811, que establece el Régimen de Protección de los Conocimientos Colectivos de los Pueblos Indígenas Vinculados con los Recursos Biológicos.
Señaló que “se establecerán posteriormente los trámites que permitirán la captación de regalías y en junio las compañías farmacéuticas estarían aportando recursos al Fondo Indígena”.
Es decir, los recursos captados por las regalías irán al Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, entidad autónoma que se encargará de ejecutar proyectos de desarrollo en las comunidades.
Los productos farmacéuticos que pagarán regalías al Fondo Indígena son la uña de gato, la maca, camu camu, el sacha inchi y otras; todas ellas pertenecientes a la amplia diversidad biológica que se encuentra en los conocimientos colectivos de las poblaciones indígenas.
La iniciativa resulta muy buena en un momento en que se ha empezado a depredar sin miramientos los recursos naturales bajo diversas marcas, se ha hecho un saqueo sistemático en donde se extirpan diariamente toneladas de productos que luego son procesados, muy rudimentariamente en algunos casos y que luego se ofrecen como curas milagrosas bajo campañas publicitarias enormes.
Los laboratorios han tenido mucho que ver en esto, han hecho una patente de cientos de productos que tienen un origen milenario y cuyas propiedades medicinales han sido conocidas por siglos por los indígenas de la Amazonía, sin embargo hoy, ellos mismos, quienes cedieron ese conocimiento buenamente se han visto impedidos de iniciar alguna acción para poner coto a esa depredación cuantiosa ya que los propietarios de las marcas son terceros, en su gran mayoría naciones del primer mundo.
Habría que considerar que no solo en la Amazonía, se hace esa depredación sistemática, algo similar sucede con las plantas medicinales de la sierra, la valeriana, manzanilla, mejorana, romero, verbena, ortiga, sábila, entre otras, son adquiridas por toneladas por laboratorios que las convierten en cápsulas, pastillas y que las retornan en blíster y en caja a precios exorbitantes.
El viceministro de la Interculturalidad ha tenido una acertada medida que esperamos se extienda a otras áreas en bien de la protección de nuestros recursos y de ese ancestral conocimiento que es patrimonio de todos los peruanos.
