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jueves, marzo 17, 2011

“Yachayhuasi”: Un museo enclavado en Cajabamba



La Casa del saber de Cajabamaba es uno de los museos más importantes y completos de la región Cajamarca.


Miguel Rodríguez Sánchez tiene 73 años, nació en Ichocán y vive hace años en Cajabamba es un docente jubilado que sirvió al magisterio por casi treinta años y que ha fundado un museo llamado Yachayhuasi y que se ha convertido en un punto obligado para los visitantes de la ciudad de Cajabamba. En los estantes del museo que él mismo ha acondicionado para tal fin se pueden encontrar piezas de todo tipo de vestigio del pasado, desde huesos fosilizados, prehistóricos, osamentas de equinos de millones de años, cerámica de distintas culturas, objetos de plata, tejidos con cabellos y plumas, herramientas de caza y de guerra, silbatos,  sonajas y ocarinas, piezas de arte religioso, objetos coloniales,  hasta la artesanía local que seduce con sus formas y su significado.

Don Miguel o “El gato” como le llaman en su tierra debido a la intensidad de sus ojos y su mirada, se encarga de mostrar cada una de las piezas y de explicar su historia, su origen, su presencia en ese recinto que él ama y admira y que es un esfuerzo individual ante la indiferencia colectiva y de las autoridades. Hasta el lugar llegan turistas de todas partes para conocer la historia que los peruanos parecemos ignorar y a quienes nos importa, los “gringos” en cambio se toman fotos, hacen preguntas y admiran lo que nosotros hemos dejado de mirar por desconocimiento e incultura.

¿Yachayhuasi surge como una idea individual o es el resultado de una iniciativa colectiva?

Este museo nace como una inquietud personal, desde niño me fascinaba ver restos arqueológicos, piezas. Cuando empiezo a trabajar como profesor trabaje con niños de campo, eso me ha permitido conocer muchos lugares y compartir con los padres de familia quienes me informaban sobre lo que habían visto, escuchado o encontrado en sus terrenos.

Entonces hablamos de un trabajo de recolección de muchos años y de muchos lugares

Sí, he ido recolectando pieza por pieza, pero tomando contacto también con especialistas en el tema, tengo amigos arqueólogos, sociólogos y antropólogos, con el entusiasmo de ellos y con el tiempo he conseguido reunir esta colección de piezas de diversa procedencia y de variada temáticas. Es una mixtura.

Los elementos que reúne y que exhibe en su museo son diversos y están en distintas líneas de la historia

Hay elementos de arqueología, antropología, tejidos, restos óseos, que acusan miles de años y que indican por ejemplo la presencia de animales gigantescos como los dinosaurios que también habitaron esta zona hace millones de años.

¿Usted cuenta con algún tipo de apoyo institucional para poder solventar la manutención de este museo?

No, lamentablemente no, se trata más bien de un esfuerzo familiar que hemos venido realizando, el local mismo es de una casa alquilada. Me he cansado de pedir apoyo a algunas instituciones, he sido representante del Instituto Nacional de Cultura en esta provincia y no he podido conseguir ningún apoyo, sin embargo eso no ha mermado nuestro entusiasmo de seguir trabajando.

¿El hecho de recolectar piezas de tanto valor no solo histórico ha significado que usted invierta también económicamente?

Trasladarse de un lugar a otro para recopilar las piezas arqueológicas, inscribirlas en el registro del INC, el mantenimiento mismo de un museo significa un gasto permanente y además de los cuidados y la ambientación que hay que darle al lugar no solo para su exhibición sino para su conservación, siempre implica un gasto.

Encontramos aquí una amalgama de elementos y seguramente de culturas ¿Han sido evaluadas las piezas por expertos?

Efectivamente, en dos oportunidades me ha visitado un paleontólogo, que tiene su instituto paleontológico en Piura, él ha venido con su equipo de trabajo al conocer las muestras A través del Internet, él como especialista ha hecho una clasificación de los huesos de dinosaurio, sin embargo algunos han podido clasificarse como esa vértebra de casi 50 cm. de diámetro. Otras piezas han sido evaluadas por arqueólogos e  historiadores.

En su museo también se exhiben piezas coloniales que tienen una connotación especial en la historia del Perú

Muchas familias han tenido guardadas siempre sus cosas heredadas como planchas, estribos, topos y una diversidad de cosas que con el transcurso del tiempo las he ido adquiriendo, en algunas ocasiones también me han regalado  y se han ido sumando a mi colección. Siempre he tenido una fascinación por el tiempo ido, por la historia.

Este es un museo que ojalá tuvieran otras provincias, sin embargo hay quienes piensan que es ilegal ¿Le preocupa eso?

Sí, no quiero que me suceda lo que le sucedió al “Che Gálvez” hace unos años en Cajamarca, los funcionarios del INC y otras instituciones no conocen la realidad de las provincias, hay muchas personas que tienen en sus casas cosas muy buenas pero que no las muestran con medios, falta hacer una campaña educativa, una conciencia cultural para que nosotros dejemos una muestra a las otras generaciones que vendrán después.

¿Ha sido difícil para usted subsistir tantos años en medio del abandono y la indiferencia con  un museo en Cajabamba?

Lamentablemente la gente no tiene un concepto de lo que significa la cultura y su preservación. La gente se pregunta ¿Para qué sirve una casa vieja? ¿Por qué debemos conservar un camino por donde pasaron los incas? ¿Por qué tenemos que cuidar un balcón viejo? Desconocen la importancia de la historia. Todas las provincias tienen algo que mostrar pero están desconectadas del centralismo de Cajamarca.

¿Y la acogida de la población aquí en Cajabamba es importante o indiferente?

He hablado siempre con varios profesores, los he invitado y nunca vienen, ellos son los más indicados, cómo quisiera que ellos lleguen para aquí con sus niños, que vengan los colegios con sus alumnos a conocer la historia, que vengan los institutos de aquí y de todas partes pero hay mucha indiferencia.

DATOS
v  El museo Yachayhuasi (Casa del Saber)  se encuentra a dos cuadras de la Plaza de Armas de Cajabamba y es uno de los iconos culturales de la provincia.
v  LA OCARINA: Es un silbato de arcilla que pertenece a las culturas pre- incas tienen distintas formas y solían representar a algunos animales.


PARA SABER:
CAJABAMBA (Fundada en 1572 se hace provincia en 1855) significado es pampa con espinas.
CACHACHI: Centella Mensajera.
CONDEBAMBA: Llanura donde muere el sol.
SITACOCHA: Laguna resplandeciente.

ENTRE COMILLAS
“Desde niño me fascinaba ver restos arqueológicos, piezas. Cuando empiezo a trabajar como profesor trabaje con niños de campo, eso me ha permitido conocer muchos lugares”.

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