Cesi del Angla es una activista por la reivindicación del homosexual en el Perú, su nombre verdadero es Asunción Vásquez, pero hace años decidió cambiarlo por el de Cesi o “La Egipcia” como prefiere que la llamen. Lleva 13 años viviendo en Cajamarca y a sus 49 años de edad sabe que la vida no es buena con quienes decidieron cambiar de sexo como ella lo hizo, que la homofobia es una enfermedad social que hace mucho daño y que su mejor amiga cuando llega la noche es la soledad.
Cesi tiene un Spa en donde trabaja hace años, pero es una artista que hace cuadros en donde plasma sus amores, frustraciones y añoranzas. Ha sido víctima de los ataques enfermizos de un homofóbico a quien denunció pero no le hicieron caso, después de mucho batallar y sufrir el Ministerio Público ha decidido abrir investigación “por la presunta comisión del delito contra la humanidad en su modalidad de discriminación por motivo sexual sancionado en el artículo 323º del Código Penal” Como ella dice, tuvo que luchar, gritar, hacer saber al mundo que tiene derechos como todos, que también es un ser humano.
¿Qué dificultades ha encontrado en siendo un transexual en una sociedad que no es muy tolerante?
Desde la opinión generalizada de una sociedad intolerante, de una sociedad que no quiere reconocer la presencia del homosexual y ahora para sorprenderme hasta las autoridades desconocen que la discriminación es un delito que esta penado en el Perú he tenido que batallar, he tenido que tocar muchas puertas para poder conseguir que se me acepte una demanda por discriminación. El homosexual es un ciudadano con derecho al respeto. No hay persecución por ser gay en el Perú.
¿Se trata de un caso aislado o es una situación recurrente el tener que ser víctima de insultos y desprecios?
Es una constante que se puede dar en un restaurante, en un servicio cualquiera que sea, cuando se dan cuenta de la ambigüedad de una persona dejan de atenderlo o lo entienden mal o sencillamente no lo atienden. Yo pienso que esos son complejos que solo llevan al atraso porque no vivimos en una sociedad que brinde un servicio por la apariencia o por la identidad de género.
Usted es una activista constante ¿Has difundido tu defensa en espacios abiertos?
Cuando llegué de Lima sentí una especie de atosigamiento de acoso, de menosprecio y tuve que escoger un medio de comunicación masiva como la televisión para levantar la voz y decir que el homosexual venía del vientre de cualquier mujer y se daba en cualquier estrato social y con eso logré un poco concientizar a la gente. Y cuando se me invita a una conferencia en la universidad con los jóvenes pude llegar a los jóvenes con un mensaje de no a la discriminación y de que el homosexual es un ciudadano como cualquiera.
Hay mucho machismo en la sociedad ¿Le es fácil sobrevivir a eso cada día?
Es una pena descubrir que en esta sociedad hay una gran mayoría sino todos que tienen un arraigo que tiene ver con la religiosidad y hay un temor a ser señalado o a ser descubierto, entonces los que tenemos la valentía de mostrarnos tal como somos vamos a ser el blanco de todas acusaciones y las insinuaciones mientras que el resto se tiene que enclaustrar detrás de la apariencia para vivir bien y eso no es justo porque el ciudadano tiene que elegir su identidad de género y ser feliz como quiera ser y no pensar en hacer feliz a los demás.
¿Cree que en Cajamarca de modo específico, hay una gran cantidad de población que no se anima a “salir del closet”?
Es una constante y es una verdadera lástima porque si la gente tendría la valentía de mostrarse tal como es el número crecería y si hablamos de un porcentaje ínfimo que es el que estamos relacionados con las peluquerías y salones spa, si tendrían la valentía de mostrarse tal cual son veríamos que están en todos los lugares, en todas las instituciones. Hay homosexuales que están enquistados, enmascarados y somos pocos los que hemos decidió mostrarnos como somos.
Hay una tendencia muy marcada de algunos candidatos a la presidencia por el matrimonio homosexual ¿es consciente que es una propuesta populista más que real?
Yo creo que es una manera de lanzarle un anzuelo a un homosexual como si fuera un débil mental sin criterio. Ofrecer algo imposible de cumplir para captar votos a favor me parece una manera de utilizar a los pobres homosexuales del Perú que son soñadores, en un país como el nuestro en donde estamos luchando por la aceptación del homosexual no se puede pretender hablar de un matrimonio entre homosexuales. Personalmente yo no estoy de acuerdo y tampoco estoy de acuerdo con la adopción de menores, pienso que esto va a tomar una lucha no sé si de dos o de tres décadas para empezar por la concientización de la sociedad y que el homosexual primero pase a ser aceptado.
Monseñor Bambarén dijo recientemente, en una clara muestra de intolerancia a propósito de este tema, porque decir gay cuando se debe decir maricón. ¿Le incomoda hablar de esto?
Para mí es totalmente risible. Yo antes de ser un transexual hice dos años de postulantado al sacerdocio, yo estuve en el convento de los padres dominicos y pude comprobar que el sacerdote o es heterosexual para enamorar a las mujeres en los confesionarios o es un homosexual consumado que va a vestir los hábitos para quedar bien con la familia y la sociedad, por lo tanto mi posición es que esa es una opinión tirada de los pelos. Últimamente no estamos enterando constantemente de los curas heterosexuales u homosexuales.
Cuando decide aceptar su homosexualidad y mostrarla sabía que se enfrentaba a una soledad tal vez perpetua ¿Vive en soledad espiritual?
Vivo con la satisfacción de ser una persona de cara a la vida, no tengo que esconder ni disimular nada. Siento que he tomado una decisión acertada porque la soledad en cualquier ser humano es efímera, la felicidad se la tiene por chispazos ¿Quién es eternamente feliz? La vida te da unas cosas y te quita otra. Yo tome una decisión para sentirme mejor como persona, como ser humano, no por vanidad. Nunca acepté que tenía que vivir la vida vestida de varón y pensando y actuando como mujer, tuve que encontrar un equilibrio entre una apariencia y una realidad.
¿Por qué optar siempre por la cosmetología, es una tradición o una casualidad?
Yo soy una artista plástica, mi trabajo de dibujar y pintar no lo dejé nunca, mi salón spa es más bien un proyecto porque es un negocio de atención con citas reservadas, de atención en estricto privado, de ingreso personal sin acompañantes y para ser una persona polémica como soy me cuesta tiempo lograr una sociedad anónima de clientes afiliados no es como tener un salón abierto, el negocio mío viene con unas ideas europeas y que he logrado instalar en Cajamarca hace varios años con resultados excelentes.
¿Que le diría a quienes los insultan y los marginan por esa condición distinta?
La gente tiene que tomar conciencia que el tema homosexual se puede dar en cualquier hogar, en cualquier estrato social, la homosexualidad siempre va a ser una posibilidad. EL homosexual estuvo siempre desde el comienzo de los tiempos y estará hasta al final de los tiempos. Basta ya de altera los sentidos al oír la palabra homosexual. Todos tenemos el derecho de elegir quien ser y no pegarse a una sociedad por demás hipócrita.
ENTRE COMILLAS
Ø “Antes de ser un transexual hice dos años de postulantado al sacerdocio, yo estuve en el convento de los padres dominicos y pude comprobar que el sacerdote o es heterosexual para enamorar a las mujeres en los confesionarios o es un homosexual consumado”.
Ø “Hay homosexuales que están enquistados, enmascarados y somos pocos los que hemos decidió mostrarnos como somos”.
PARA SABER
· Fue en octubre de 1982 cuando un grupo de personas decidió formar la primera organización del activismo lésbico, travesti, gay y bisexual peruano, que a la postre llegaría a convertirse en la organización más antigua de América Latina, el Movimiento Homosexual de Lima (Mhol).
· Desde el Emperador Adriano en Roma, pasando por Cristina de Suecia, hasta el Káiser Guillermo II, muchos hombres y mujeres homosexuales han ocupado importantes cargos políticos a lo largo de la historia aunque, casi en todos los casos, sin hacer pública su orientación sexual.
