La Escuela Barroca Cajamarquina y sus Grandes Artistas
Evelio Gaitán Pajares es el autor de un libro que fue editado por el fondo editorial de Minera Lumima Cooper. El libro impecablemente impreso cuenta con más 330 páginas en las que se hace un estudio detallado del apogeo de la ciudad de Cajamarca en cuanto a sus edificaciones religiosas y civiles, en él se describe los hechos más destacados de los primeros constructores de esta ciudad mítica que atrae a turistas de todo el mundo por su historia vivida y por esa otra que se escribió en cada piedra y en cada ladrillo sobrepuesto para dar paso a las grandes construcciones.
Hablar de un apogeo de Cajamarca ha resultado relativamente nuevo cuando hablamos de arte ¿Cómo surgió esta investigación?
Hay una motivación en la reflexión de lo que es el Centro Histórico de la ciudad de Cajamarca. Nosotros hemos estado planteando la conservación del C.H. para gestionar a Cajamarca como patrimonio de la humanidad, en medio de esa reflexión surge la pregunta ¿Cómo ha sido Cajamarca? Tenía que tener todos los sustentos históricos para que nos permita valorar cuál ha sido la trayectoria histórica de la ciudad y de sus monumentos religiosos y civiles que ahora son admiración de los cajamarquinos y de los turistas que llegan a Cajamarca. Por eso empezamos a estudiar los documentos de los archivos así como otros de diversa bibliografía.
¿Es el primer trabajo tan minucioso que se publica sobre el arte colonial en Cajamarca?
Hay un libro que publicó el reverendo padre Antonio San Cristóbal que es uno de los textos que más motivó esta investigación, el libro se publicó hace tres años y trata sobre la Escuela Barroca Cajamarquina en donde hace un minucioso estudio de ella en la parte de la arquitectura religiosa describiendo con una técnica muy precisa en qué consiste el barroco cajamarquino y como se diferencia del limeño y del sur andino del virreinato peruano.
¿Los primeros monumentos religiosos están marcados por el barroco o existen otras concepciones arquitectónicas?
La arquitectura religiosa en Cajamarca es una expresión, así como la arquitectura civil es la expresión del apogeo socioeconómico o de la reinversión de las ganancias obtenidas luego de las intensas relaciones económicas ya que Cajamarca tenía una ubicación estratégica para el comercio interregional de costa, sierra y oriente y la selva amazónica, así como longitudinalmente, en la colonia con la organización de los mercados regionales Cajamarca tiene una preponderancia especial.
¿Qué genera el auge y apogeo artístico de una ciudad colonial como Cajamarca?
La agricultura, el comercio y después la minería generaron ese apogeo enorme de Cajamarca que se traduce en las construcciones de las grandes iglesias y en las grandes casonas señoriales de Cajamarca y es cuando surgen los grandes artistas con una nueva concepción artística que se llama el barroco y que se funde con toda la tradición cultural cajamarquina y que va a aparecer como la Escuela Barroca Cajamarquina que se diferencia de la limeña, arequipeña y cuzqueña, entonces tiene una singularidad muy especial todas estas manifestaciones artísticas del S. XVII y S. XVIII que es preciso prestarles especial atención en los estudios económicos como artísticos para ver la magnificencia de esta escuela y que se traduce en las grandes iglesias.
¿El barroco en Cajamarca tiene periodos o es un todo que presenta más bien fisuras en su aplicación?
Hay el barroco inicial que es de 1666 a 1682 y que es en la iglesia La Recoleta, en donde vemos la sobriedad de la construcción, las espadañas en su fachada principal y la monumentalidad. De manera muy especial la reutilización de la piedra de cantería, que es una piedra fácil de tallar y que los últimos en utilizarlo fueron los incas, luego hay un espacio en donde no se utiliza y el barroco la devuelve a su uso. La piedra de cantería en esta etapa inicial con Juan de céspedes Ledesma en este periodo (1666 a 1682).Luego del Barroco inicial llega el clásico y el pos barroco o neoclásico.
Es un periodo breve si lo comparamos con la magnitud de las obras que se edificaron
Es breve. Luego entramos a un periodo del Barroco Clásico cajamarquino de las grandes iglesias como son San Francisco, la Catedral y Belén y que muestran todo su esplendor, la calidad artística de los picapedreros, pintores, joyeros, talabarteros, etc. de toda la gama de artistas cajamarquinos. Tanto en pintura como en arquitectura las edificaciones son magnificentes. En la pintura hubo grandes cuadros y murales que lamentablemente se han perdido, entonces hablamos del desarrollo máximo del arte en Cajamarca, sin ninguna duda Cajamarca en ese periodo se convierte en uno de los focos culturales del norte peruano.
Entonces aquí ya podemos hablar del clímax de la Escuela Barroca Cajamarquina
Ahí surgen grandes artistas como el arquitecto Juan Céspedes Ledesma que construye la iglesia de La Recoleta e inicia la construcción de la Iglesia de La Catedral. Matías Peres Palomino que construye la iglesia de San Antonio de Cajamarca (San Francisco) y Joseph Morales Ayala que construye la iglesia de Belén. Y por supuesto los grandes pintores como Nicolás Montalbo, hay todas las evidencias de que él es el autor de toda la decoración de la iglesia de Belén y probablemente de muchos cuadros que se encuentran allí.
Sin duda es, sino el más importante pintor, uno de los más importantes de ese periodo
Cristóbal de Chaves Muñoz es otro de los pintores más importantes del siglo XVIII y que fue elegido como Maestro Mayor en el arte de la pintura quien introduce en 1745 un nuevo estilo que es el tenebrismo y que es el más importante del S. XVIII en Cajamarca, elegido por ello maestro mayor en el arte de la pintura. El tenebrismo es una corriente pintada en grandes lienzos oscuros con un haz de luz que ilumina los rostros de los santos y que introduce otro estilo que es el retrato. Debe haber muchos retratos aún no identificados pero que en todo caso generaron toda una corriente en la época.
¿El Barroco cajamarquino involucró otras ciudades de la región o se encasilló en Cajamarca?
El estilo barroco fue una ola que involucró a todo un conjunto de provincias del corregimiento de Cajamarca y que incluso tuvo una connotación muy especial en los pueblos vecinos de otros corregimientos como por ejemplo Chachapoyas, Zaña, Motupe, existe evidencias que muchos de estos arquitectos trabajaron en el altar mayor de Motupe, entonces esta etapa del S. XVIII es la etapa del apogeo de Cajamarca y que nos da muchas lecciones sociales. Hay una compatibilidad muy fuerte entre minería y agricultura que ahora no lo tenemos, es decir, hay complementariedad entre la minería y toda la actividad agraria.
¿A qué se debería esa simbiosis si hoy en Cajamarca ambas están peleadas casi a muerte?
Yo creo que es un problema de políticas, tanto en políticas públicas como en las políticas empresariales del sector privado en donde no hay una fuerza suficiente capaz de integrar o incorporar minería y agro en una corriente consolidada que permita que surja el desarrollo de Cajamarca que tanto se reclama.
La arquitectura civil de Cajamarca ¿hasta que punto tuvo un apogeo?
En Cajamarca existen una serie de casonas. La casona de la Municipalidad, la Casona del Banco de Crédito, la Casona donde hoy se ubica la Caja Cajamarca, la casona de la familia Miranda, La casa Bernal, etc, etc, etc. y que creo además están en un punto en que aún es posible su recuperación, yo creo que todavía se puede hacer una recuperación total del Centro Histórico, pero lógicamente hay que tener todo un proyecto definido de recuperación con la participación del sector público y privado, tiene que haber una conjunción de esfuerzos multi-institucionales.
“La historia económica de Cajamarca del siglo XVIII evidencia un notable desarrollo económico en base a la expansión de las actividades agrarias, a la minería de Hualgayoc, a partir de 1772, y al dinamismo del comercio interno y externo; generándose un apogeo socioeconómico de Cajamarca sin precedentes”.