rss facebook twitter linkedin youtube

Síguenos en FACEBOOK

miércoles, junio 18, 2014

Veredas mojadas





 

De un tiempo a esta parte Cajamarca se ha convertido en una ciudad cosmopolita y con ella apareció una diversidad de canes finos, de raza, que son lucidos por sus propietarios sin tener la mayor consideración por los transeúntes que son expuestos a ataques y mordeduras por la negligencia de sus dueños.

Los propietarios sacan a sus perros a las calles a que, so pretexto de pasearlos, hagan sus deposiciones en cualquier lugar y generan un malestar en el vecindario, sin contar que representa un foco infeccioso y de salubridad pública que nadie ha tomado en cuenta. No existen multas ni sanciones para los infractores y las calles de Cajamarca están atiborradas de mojones.

Recientemente la Municipalidad del Rímac emitió la ordenanza Nº 288, que fija en S/. 3,800 la multa para las personas que no limpien las deposiciones de sus mascotas en la vía pública, jardines, pasajes y cualquier lugar destinado al tránsito de peatones, ejemplo que debería ser imitado por la Municipalidad Provincial de Cajamarca en bien de la población.

No vamos a pedir lo que sucede en otros lugares del mundo en donde existen hasta baños para tales fines,- La municipalidad de Barranco, por ejemplo, instaló hace meses unos dispositivos en los parques y calles para recoger las heces de los perros y no contaminar el ambiente- pero con el hecho de sancionar a los propietarios ya se haría bastante y la población agradecería la medida.

Uno de los ejemplos más lúgubres y patéticos es el jirón Amalia Puga en todos sus extremos. La intersección de los jirones Hualgayoc y Amalia Puga, es decir, en la puerta misma del camal, representa un triste espectáculo por lo que a lo mencionado se suma el estiércol de los animales que a diario llegan a ser sacrificados en el camal.

La Plaza de Armas de Cajamarca es otro claro ejemplo de contaminación. Los inconscientes propietarios llevan a sus mascotas a que realicen sus deposiciones ante la mirada de los vigilantes y guardianes de nuestra principal e histórica plaza.

El ejemplo antecedido por la Municipalidad del Rímac representa la toma de conciencia de un municipio ante un hecho que afecta a los vecinos y que debería someterse a consideración por nuestras autoridades, así como una ciudad limpia no es la que menos se barre, sino la que menos se limpia, también las sanciones podrían contribuir a poner fin a este problema que atañe a todos los cajamarquinos.

 

Balcon Interior

Bienvenidos a este espacio donde compartimos comentarios de opinión de Cajamarca Perú