El problema del agua
crece, mientras en Cajamarca tenemos un agua de pésima calidad y cada vez en
menor cuantía –con los pretextos de siempre, tuberías rotas, mantenimientos, falta de
lluvias, boicot, etc, etc, etc.- En otras ciudades la historia no es
distinta. En Hualgayoc el agua desapareció por ejemplo, antes se cavaba para
sembrar una planta y salía agua, casi todas las casa tenían pozos, ojos de
agua, manantiales de agua fresquita, heladita, como era el agua de Hualgayoc.
Hoy no existe. “Un cisterna reparte agua gracias a la buena voluntad de una
minera y a la complicidad de su alcalde”.
Hace poco se hizo pública
la noticia de que Los Baños del Inca contará con una planta de enfriamiento de
agua para poder temperar el agua de los perolitos y rendir un servició óptimo
en los pozos. Si bien es una noticia positiva no deja de ser preocupante porque
antes Baños del Inca tenía agua fría para temperar el agua de los perolitos y
usarlas en los pozos para los bañistas. ¿Qué pasó con el agua fría en ese
distrito?
Antes Baños del Inca tenía
agua fría y la tenía en cantidades normales, hoy van a tener que enfriar el
agua para mezclarla con el agua caliente y obtener agua tibia. Es una buena
solución pero habría que atacar la raíz del problema, no ser conformistas. Si
bien ante un problema determinado siempre hay una solución, es preciso ver aquí
cuál es la madre del cordero.
El problema del agua se
agudiza y Cajamarca no es el único caso, el problema es mundial, existe una disminución
del agua por una serie de factores –Aunque el calentamiento global no empujaría
a pensar que al derretirse los glaciares el nivel del agua debería aumentar,
pero no es así-
Es preocupante la real
situación de un inconveniente tan álgido. Y pensar que nuestros incas le
rendían culto porque sabían que fecundaba a la Pachamama, que era la causante
inmensurable de la vida en todas sus formas. No se sabe en qué momento
exactamente nos desvinculamos de ello, nos alejamos, nos olvidamos del respeto
que le debemos y acaso solo muy de cuando en cuando nos acordamos de ella.
Los ríos que atraviesan la
sociedad están contaminados terriblemente, los cequiones que ayer cantaban hoy
no lo hacen y las quebradas son solo remedos de lo que antes fueron, apenas las
lluvias vuelven cada estación como un recuerdo añejo para que no seamos
ingratos y no olvidemos.