Se cuestiona a la prensa por
emitir malas noticias, se dice por ejemplo, que las noticias solo son
tragedias, que los accidentes llenan las pantallas y que los homicidios son el
pan de cada día, que las violaciones y los robos se han convertido en segmentos
obligados de los programas televisivos que informan.
La culpa en realidad no es
de la prensa, la prensa solo transmite, solo difunde una realidad vergonzosa.
Una triste realidad que no por el hecho de no contarla no significa que no haya
sucedido, la prensa en realidad solo traslada los hechos de un lado a otro, no
es culpa de ella que las noticias sean malas, ojalá que todas fueran buenas
pero la verdad es otra.
Pero de ahí a ensuciar la
televisión es otra cosa, hay canales de televisión que regocijan con la
inmundicia, con la escoria, con lo más despreciable de la vileza y de la bajeza
del ser humano. Se fue Laura Bozo y Magaly Medina y aparecieron diez por cada
una. Programas como “Combate” o “Esto es Guerra” en donde la gente no solo hace
patéticas muestras de deshonor y desvergüenza sino que hasta se embaraza con
tal de obtener unos puntos de rating ¿Qué va a ser de esos niños mañana cuando
sepan su verdadera historia?
La televisión nacional se
ha convertido en una gran deyección dirigida a los jóvenes y niños de nuestro
país, a los sectores más vulnerables, -tal cual lo hizo Televisa hace unas décadas
con las amas de casa y sus patéticas historias de las empleadas convertidas en
las dueñas de casa, Delia Fiallo y Corín Tellado le hicieron un grave daño
psicológico a nuestras madres y abuelas, hoy lo hacen las televisoras venezolanas
y las brasileñas con mayor éxito-
No existen programas de
cultura, desaparecieron con esa ola perversa de los realitys y con esos
adiposos faranduleros que no tienen reparo alguno en desnudar sus vidas a
cambio de unas monedas, son prostitutos de la televisión y los canales lo
aceptan porque “eso vende”
Los pocos programas de
cultura que existen en la televisión no tienen sintonía, “no venden”, el pobre
Marco Aurelio Denegri se la pasa explicando con sus manos largas la sintaxis
del orgasmo con apenas dos televidentes y Sonaly Tuesta se ha cansado de
recorrer el Perú siendo vista por tres personas, mientras la Tv. Basura tiene
millones de televidentes que están convencidos que la Tv. Peruana es excelente.