Ahora que el Institutito
Nacional de Estadística e Informática (INEI) nos ha mostrado nuestra cruda
realidad como región con respecto a la pobreza y que con ello ha gatillado las
respuestas más inverosímiles desde todos los sectores – unas más que otras, algunas
hasta resultan increíbles-es preciso reflexionar sobre la pobreza.
La pobreza siempre ha sido
un problema para los diferentes Estados del mundo, para los gobernantes de
cualquier país y todos han buscado combatirla con propuestas laborales y
productivas que generen recursos y repercutan en la economía de los más pobres.
Sin embargo, no todos
tuvieron la misma idea, hubo un episodio en nuestro país que muchos jóvenes de
hoy quizás desconocen como aquellos que por desconocimiento de los crímenes de
Abimael Guzmán hoy engruesan las filas del MOVADEF y se jactan de ello.
Durante el gobierno de
Fujimori se llevaron a cabo “campañas de esterilización” a la población básicamente
rural y pobre del Perú. Fueron esterilizaciones que se hicieron dentro de un
programa de Planificación Familiar que contemplaba la Anticoncepción Quirúrgica
Voluntaria (AQV).
La esterilización se
aplicó a unas 300, 000 mujeres y 22,000 hombres y en muchas ocasiones no fueron
efectuadas con el consentimiento de las y los afectados, de ello dan cuenta las
2.074 denuncias que se han archivado.
Los médicos que las
ejecutaban eran premiados por cierto número de esterilizaciones, recibían bonos
si sus metas se incrementaban y se usaron los recursos más diversos para
convencer a la gente de algo que no entendía bien o que sencillamente no
quería.
Se buscaba a acabar con la
pobreza acabando físicamente con los pobres, desapareciéndolos del escenario
del mundo, evitando que nazcan en un mundo de pobres donde seguirían siendo
pobres. Como los experimentos nazis en los campos de exterminio.
Un caso que salió a nivel
internacional, porque no consiguió ser atendido suficientemente en un marco
jurídico dentro del país, fue el caso de Mamérita Mestanza. Una mujer a la que
los funcionarios de salud le dijeron que iba a salir una ley por la que se
prohibía tener más de cinco hijos, ella iba ya por siete hijos. Ella se sometió
a la operación, y sobrevivió, pero luego falleció de una infección. Y este caso
fue llevado ante la comisión interamericana y se llegó a transar, en lugar de
llevarse adelante para descubrir toda esa nefasta política.