·
Su nombre significa “Abstenerse de
hacer comentarios”
Ayer fue galardonado el
escritor Mo Yan con el Premio Nobel de Literatura 2012, según ha dado a conocer
la Academia Sueca en Estocolmo. El jurado ha destacado que el autor chino
«combina los cuentos populares, la historia y la contemporaneidad con un
realismo alucinante».
Gracias a su novela «Sorgo
rojo», llevada al cine en 1987 por el prestigioso director Zhang Yimou, el
recién nombrado premio Nobel de Literatura es uno de los escritores más famosos
de China. En el país de las copias y la censura, tal distinción conlleva un par
de pesadas cargas: ser uno de los autores más pirateados del mundo y estar
permanentemente en el ojo de huracán, ya sea por su compromiso político o por
la falta del mismo. Precisamente, esto es lo que le achacan algunos disidentes
como Ma Jian, prohibido en China por obras como “Pekín en coma”.
Aunque sus libros destacan
por su aguda crítica social, Mo Yan ha conseguido sobrevivir en el difícil
mundo de la literatura china sin pisar demasiados callos al autoritario régimen
del Partido Comunista. Para ello, quizás haya tenido que morderse la lengua en
más de una ocasión, empezando por su propio nombre literario, Mo Yan, que en
mandarín significa algo así como “abstente de hacer comentarios”.
Toda una declaración de
intenciones que Guan Moye, como realmente se llama, confesó durante un discurso
en la Universidad Abierta de Hong Kong. Quizás porque en la antigua colonia
británica se respira más libertad que en Pekín, allí reconoció ante un
auditorio lleno de estudiantes que escogió dicho nombre para recordarse a sí
mismo que era mejor no hablar demasiado en un país como China, donde las
opiniones sinceras no son siempre bienvenidas.
Nacido en 1955 en la
provincia oriental de Shandong, en el seno de una familia de campesinos, Mo Yan
pertenece a esa «generación pérdida» de chinos que tuvo que dejar los estudios
para trabajar en una fábrica durante la infame «Revolución Cultural» (1966-76)
de Mao Zedong. Con 20 años, ingresó en el Ejército Popular de Liberación, donde
empezó a escribir sus primeros relatos a principios de los 80 ante la mirada
inquisitiva de sus superiores.
Tras ser nombrado profesor
de Literatura en la Academia Cultural del Ejército, Mo Yan alcanzó renombre
mundial gracias a la adaptación cinematográfica de su novela «Sorgo rojo», que
supuso el debut del director Zhang Yimou y de la actriz Gong Li y ganó el Oso
de Oro del Festival de Berlín en 1988. Ambientada, como muchas de sus obras, en
los pueblos de su provincia natal que le vieron crecer y pasar hambre, «Sorgo
rojo» retrata la azarosa vida de una joven que es vendida al dueño leproso de
una destilería durante los violentos años de la ocupación japonesa (1931-45).
Influido por la ironía
social de Lu Xun, el padre de la Literatura china contemporánea, el realismo
mágico de Gabriel García Márquez, y autores occidentales como William Faulkner,
Mo Yan ha cultivado un fino sentido del humor, bastante negro a veces, en
títulos como “La vida y la muerte me están desgastando” y “Grandes pechos,
amplias caderas”, ambos publicados en español por Kailas.