Los tenemos tan
cerca y muchas veces los ignoramos, son alimentos peruanos que pueden mejorar
nuestra calidad de vida y pocas veces les damos la importancia debida.
1. QUINUA. Este grano está de moda entre los entusiastas
de la alimentación saludable en países del Primer Mundo. Usted debería
consumirla más seguido pues contiene los 8 aminoácidos esenciales y el doble de
proteínas que cualquier cereal. También es rica en hierro y calcio, así como en
vitamina C y B.
2. KIWICHA. Otro increíble grano andino. Es una gran
fuente de proteínas y minerales que, incluso, contiene más calcio que la leche.
La kiwicha podría ayudar a reducir el colesterol.
3. MACA. Un estudio de la Universidad Peruana
Cayetano Heredia demostró que las personas que consumen maca diariamente
presentan un deterioro físico y mental mucho más lento que quienes no la comen.
Además, cuentan con huesos más fuertes y con menos riesgo de osteoporosis.
4. AGUAYMANTO. Usted debería comer más aguaymanto no solo
porque es sano, sino delicioso. Este fruto pequeño y de un anaranjado intenso,
de la familia del tomate, tiene 20 veces más vitamina C que una naranja. Además
de poderoso antioxidante, queda muy bien en ensaladas, pero también en postres,
como en el cheesecake.
5. SACHA INCHI. Este fruto parecido al maní es una de las
mejores fuentes vegetales de omega 3, 6 y 9 en el mundo. Si quiere reforzar su
sistema inmunológico, disminuir el colesterol y la presión arterial, cómalo
como maní o en aceite para ensaladas.
6. QUE EL CEREBRO NO SE ENCOJA. El ejercicio
regular puede ayudar a evitar el encogimiento cerebral y otros signos
vinculados a la demencia, según una investigación de la Universidad de
Edimburgo, en Escocia.
Aunque ya se sabe
que la estructura y el funcionamiento del cerebro se deterioran con el paso del
tiempo, el estudio ha demostrado la relación entre la actividad física y el
grado de atrofia cerebral.
De acuerdo con la
BBC, el estudio involucró a 638 personas de 70 años, quienes llevaron un registro
detallado de sus actividades diarias. Al cabo de tres años,los adultos mayores
se sometieron a escáneres de imágenes de resonancia magnética para analizar los
cambios en su cerebro.
Los resultados
mostraron que quienes eran más activos físicamente tenían una menor reducción
del volumen cerebral que quienes no se ejercitaban. En la mayoría de los casos,
las actividades físicas no eran vigorosas.
“Las personas en
sus años 70 que participaban en más ejercicio físico, incluida una caminata
varias veces a la semana, mostraron menos encogimiento cerebral y otros signos
de envejecimiento del cerebro”, señaló el doctor Alan Gow, autor de la
investigación.
Por otro lado, el
estudio, publicado en la revista Neurology, sostiene que quienes realizan
actividades de estimulación intelectual, como hacer crucigramas, leer un libro
o socializar con amigos, no mostraron una reducción en el tamaño del cerebro.