¿Se dice líbido, libido o lívido?
¿Se dice líbido o libido? ¿Tiene sentido hablar de la libido
sexual? ¿Es lo mismo libido que lívido? Lo cierto es que se trata de un término
de uso muy común (¿será por la actual moda de la novela erótica?), casi tan
común como las veces que se usa incorrectamente.
La palabra libido, que significa “deseo sexual”, es llana; no
se aconseja, por tanto, la forma esdrújula líbido, cuyo uso, tal como recoge el
Diccionario panhispánico de dudas, se ha extendido probablemente por influencia
del término lívido, que significa “amoratado” o “intensamente pálido”.
En los medios se pueden encontrar noticias como Se cree que
los mariscos, en especial las ostras, incrementan la líbido debido a que tienen
zinc o En muchos casos los anticonceptivos tienen como efecto secundario una
disminución de la líbido, en las que lo apropiado habría sido escribir libido,
sin tilde en la primera i.
Se puede escuchar y leer, además, la expresión líbido (o
libido) sexual, lo que constituye una redundancia pues la palabra libido ya
incluye la idea de sexual. Se aconseja, por tanto, que si por cualquier razón
se desea explicitar el término sexual para referirse a la libido, se escriba o
se diga deseo sexual.
Hay que destacar, por último, que la palabra libido es
femenina, a pesar de que termina en o, y por eso es impropio su uso en
masculino, como en Algunos antidepresivos reducen el libido de los pacientes.
¿Se dice menús o menúes?
Pensamos que la forma culta y correcta es justamente la que
no es.
¿Se dice menús o menúes? Si alguna vez dudas o has dudado
sobre el plural de menú, podemos aclarar esa duda.
A menudo se piensa que la forma correcta del plural de menú
es menúes, y que la forma simple, menús, es un error, sin embargo no es así. El
plural de menú es menús. Así lo define el Diccionario panhispánico de dudas: “Conjunto
de platos que constituyen una comida”, “Carta de un restaurante” y, en
informática, “Conjunto de opciones que aparecen en pantalla”. El plural
asentado en la lengua culta es menús: Pedí uno de los menús y una jarra de
limonada. Se desaconseja el plural menúes.
Pero ¿por qué a menudo pensamos que es correcta la forma
menúes? El error viene porque los sustantivos y adjetivos terminados en i o en
u tónicas admiten generalmente dos formas de plural, una con es y otra con s,
aunque en la forma culta suele preferirse la primera: es el caso de bisturíes,
carmesíes, tisúes o tabúes.
Sucede que hay voces, generalmente procedentes de otras
lenguas o pertenecientes a registros populares, que solo forman el plural con
-s: gachís, pirulís, popurrís, champús, tutús, vermús, o la que en esta ocasión
nos ocupa: menús, que procede del francés, menu.
Una advertencia: son vulgares los plurales terminados en
-ses, como claro está, “menuses”.
Hay casos, como por ejemplo los gentilicios, en los que en la
lengua culta se utiliza casi exclusivamente el plural formado con “es”. Así,
diremos israelíes, no israelís; marroquíes, no marroquís; hindúes, no hindús, y
bantúes, no bantús.