La Asociación
Nacional de Rectores (ANR) aseguró que tomará drásticas medidas con aquellas
universidades en donde existe la presencia de subversivos, la medida se tomó
luego de detectar la presencia de infiltrados. Además se anunció que tomará medidas para expulsar a
esos elementos de la vida universitaria.
Orlando Velásquez,
presidente de la asamblea, hizo el anuncio luego de la reunión que sostuvo con
el jefe del gabinete, Juan Jiménez, aunque no precisó en cuántas universidades
se detectó esto ni los nombres de ellas.
“Hacemos lo nuestro
y tengan la garantía de que no habrá una infiltración o una presencia
terrorista. Vamos a expulsarlos con todas las armas que tenemos,
fundamentalmente democráticas”, expresó.
El encuentro se dio
por la preocupación expresada en diversos sectores por la presencia de grupos
en las universidades que justifican la violencia subversiva y demandan la
liberación de los cabecillas de Sendero Luminoso.
Benites refirió
que, por lo pronto, las 51 universidades estatales del país adecuaron sus
reglamentos disciplinarios, “sin
tibiezas y sin temor”, para tener armas legales que les ayuden a impedir el
surgimiento de ideologías ‘violentistas’.
Velásquez, rector
de la Universidad Nacional de Trujillo, sostuvo además que en la reunión con
Jiménez le pidieron una legislación para facilitar la expulsión, por ejemplo,
de profesores que purgaron cárcel por delito de terrorismo y que se
reintegraron a sus clases.
“Que pongan lo
suyo: no generen caldos de cultivo, que nos atiendan en lo elemental para
trabajar y la universidad no sea arrinconada”, manifestó. Sin
embargo no es justo que quienes purgaron prisión por delitos de terrorismo hoy
hagan apología y adoctrinen en los claustros universitarios a jóvenes alumnos.
El Perú fue
desangrado más de una década debido a las acciones subversivas que hoy vuelven
a la senda debido a la tibieza con que se actuó con ellos en los últimos años y
a las fisuras legales que han permitido que muchos de ellos se encuentren en
libertad y otros a punto de obtenerla.
Lamentablemente
generaciones nuevas – aquellos que nacieron luego de la captura de Abimael Guzmán Reynoso –
ven con buenos ojos y con un toque de heroicidad las matanzas aberrantes que cometieron Guzmán
y sus huestes en nombre de la igualdad durante una época en la que el espanto
era el pan de cada día.
Es preciso
desterrar a este tipo de mal social de las universidades, hacer una depuración
de este tipo de agentes contaminantes que solo le hacen daño al país y que
siembran la semilla de violencia en un país que empieza a resurgir luego de
tanta crisis que nos había condenado a ser un país rezagado y mal visto por los
inversionistas del mundo.
La ideología
desfasada de sendero, el MOVADEF y Sutep Conare no puede tomar las aulas
universitarias como lo viene haciendo, es preciso mayor dureza con esas sombras
que amenazan la paz del Perú y que hoy quieren sembrar vientos para cosechar
mañana tempestades.