Un nuevo
descubrimiento científico indica que a mayor altura es mayor la posibilidad de
tener problemas cerebrales. Cajamarca tiene una altitud de 2750 m.s.n.m. lo que
nos ubicaría en una de las zonas con riesgo, por decirlo menos.
Un estudio anterior
y aun vigente vinculaba a la personalidad del hombre andino con la calma y la
paz porque era circundado por un paisaje montañoso que lo obligaba a ser
reflexivo y calmo, una especie de muros alrededor se mire por donde se mire.
Mientras que el poblador costeño observaba un paisaje plano, casi sin límites
ni fronteras, lo que le conllevaba una personalidad más frívola y por demás
extrovertida.
Sin embargo este
nuevo estudio plantea nuevos esquemas y es que las pruebas realizadas en bebés
sudamericanos que viven en zonas de altitud elevada descubrieron que eran más
propensos a tener un bajo rendimiento en las evaluaciones de desarrollo
cerebral.
Los tests mostraron
que uno de cada cinco niños de entre tres meses y dos años tenía alto riesgo de
tener retrasos del desarrollo. Eso aumentó a uno de cada tres y uno de cada
cuatro de los niños que vivían por encima de los 2.600 metros sobre el nivel
del mar.
Dado que en las
regiones más elevadas hay menos oxígeno, los autores explicaron que también disminuiría
el flujo de sangre en el útero, lo que podría influir en el cerebro de un feto
en desarrollo.
"Los
resultados muestran la necesidad de que los profesionales de la salud y las
autoridades reconozcan que la altitud aumenta no sólo los riesgos del desarrollo
físico, sino también neurológico y cognitivo", escribió George Wehby, de
University of Iowa, Ciudad de Iowa, y que dirigió el estudio.
El trabajo se
realizó sobre unos 2000 niños pequeños evaluados en consultorios de Argentina,
Brasil, Bolivia, Chile, Perú y Ecuador en el 2005 y el 2006.
A todos se les
habían dado una serie de tareas motrices y para resolver problemas que sus
médicos utilizaron para detectar cuáles tendrían riesgo de padecer un retraso
del desarrollo.
Wehby halló que por
cada 100 metros más de elevación del área de residencia de los niños, éstos
eran un 2 por ciento más propensos a que se los considerara con alto riesgo de
tener futuros trastornos del desarrollo. – Si consideramos los 2752 m.s.n.m que
corresponde a Cajamarca, es fácil apreciar que son muy altos los factores de
riesgo en esta parte de la región-
Comparados con los
niños que vivían por debajo de los 800 metros sobre el nivel del mar, los que
habitaban en zonas por encima de los 2.600 metros eran dos veces más propensos
a tener alto riesgo de padecer trastornos del desarrollo, según revelaron las
evaluaciones pediátricas.
Los estudios sin
embargo aun no son concluyentes por lo que los cajamarquinos – y
mucho más los que viven a alturas superiores- podemos respirar tranquilos.
Aunque al observar el actuar de algunos políticos y empresarios locales
refrendemos que a mayor altura más bajo es el rendimiento cerebral.