Ayer por la mañana llegó
la mala noticia, el prestigioso cineasta y músico Leonardo Favio falleció.
Favio se encontraba internado desde
hacía varias semanas en el Sanatorio Anchorena, en Argentina y murió como
consecuencia del agravamiento de un cuadro de afecciones crónicas que sufría
desde hacía años y que en los últimos tiempos había provocado un marcado
deterioro en su estado general de salud. Tenía 74 años.
Pese a que su
popularidad en el mundo artístico fue gracias a su grave voz y a sus éxitos
inigualables, Favio es considerado uno de los directores de cine más
importantes de su país, pues supo dejar
su sello propio en el séptimo arte y generó un fenómeno de culto en torno a sus
películas. El mundo del espectáculo le
rindió tributo a través de los medios inmediatamente después de conocer la
noticia. Susana Giménez, Graciela Borges, Edgardo Nieva, Paula de Luque, entre
muchos otros, lo recordaron con afecto.
Reflexivo y
verborrágico, decía que no le gustaba mirar sus trabajos una vez estrenados.
"Uno tiene que hacer las cosas y dejarlas volar. No hay que quedarse
pegado. Eso te empequeñece. Siento envidia por los realizadores que tienen en
su casa los afiches de sus películas. Pero, para mí, guardarlas sería como
quedar prisionero de algo...", dijo una vez. Durante la realización de su
película Perón, sinfonía del sentimiento, fue diagnosticado con una rara
enfermedad que lo llevó a replantearse muchas cosas sobre el paso del tiempo,
tema al que se refirió en varias ocasiones: "Le tengo terror. El tiempo
es un verdugo que te espera, inapelable. Por eso, la lucha estéril de la gente
que tiene que salir en la televisión me da pena. Me gusta, en cambio, la vida
en los pueblos: cómo todos van envejeciendo al unísono, no lo perciben, y como
no salen en la TV, no necesitan de esa lucha desigual contra la
naturaleza."
Leonardo Favio
nació el 28 de mayo de 1938, en Luján de Cuyo, Mendoza, Argentina y recibió el
nombre de Fuad Jorge Jury, que luego cambió para dedicarse al arte. Sus
primeros pasos los dio en el radioteatro, como joven actor. Desde el momento en
que comenzó a formarse en este rubro supo que seguiría por ese camino y comenzó
a buscar la manera de destacarse en varias artes.
Fue cantante y compositor,
uno de los grandes precursores de la balada romántica argentina que hacía furor
en las décadas del 60 y 70. Grandes hits como "Fuiste mía un verano"
y "Ella ya me olvidó", nacieron con su voz. A lo largo de su vida,
lanzó 25 discos. El último, en 2011, una colección de sus máximos hits.
Favio se une ahora
a esa lista de grandes cantantes que marcaron una época y que ya dejaron este
mundo como Miguel Gallardo, Rocío Durcal, Rocío Jurado, Sabú, Basilio, Manolo
Otero – estos dos últimos llegaron en cantar a Cajamarca, el primero cantó en
el coliseo San Ramón y Otero en “Los Patos”- cantantes que otorgaron a
la canción un prestigio y mucha belleza, que hicieron de la música una fuerza
cultural inigualable y que hoy dejan una estela de silencio y de tristeza.
El éxito musical de
Leonardo Favio llegó temprano, más temprano que a cantantes de la talla de
Julio Iglesias, Manolo Otero, cada presentación suya marcaba hitos históricos
en recaudaciones que él invertía en hacer nuevas películas. Fue un ser humano
cabal, se había negado a hacerse un trasplante de hígado por conceptos
personales y sus últimos conciertos los daba sentado en una silla de ruedas con
terribles dolores según cuentan los más cercanos a sus últimos minutos de vida.
Como decía una de
sus más recordadas canciones: La soledades un amigo que no está / es tu palabra que no ha de llegar
igual / y que sus sueños son
luces entorno a vos/ y te das cuenta que él ya nunca ha de morir/ nunca ha de morir…