La actitud errada
del gobierno de Alberto Fujimori de tratar de ocultar los crímenes de lesa
humanidad cometidos por el grupo Colina ocultando la verdadera historia del
terrorismo en el Perú, empieza a pasar factura. Una generación de jóvenes – en
algunos casos no nacían cuando se capturó a Abimael y en otros, aún estaban en
pañales- se ha adherido al Movadef con una fuerza irracional
preocupante.
El brazo de Sendero
Luminoso, enmascarado con aires demócratas ha empezado a dar los primeros
golpes. Se desplaza muy bien en las universidades de toda Lima y ha empezado a
hacer un trabajo de “concientización de masas” en los asentamientos humanos de
la gran urbe limeña. El trabajo en provincias también se realiza con vehemencia
y empiezan a aparecer más adeptos cada día a esa desquiciada causa.
No solo eso, el
Movimiento por la Amnistía y los Derechos Humanos (Movadef) ahora también se
mueve por las redes sociales, a través de Facebook, Twitter y su recién
estrenado canal de televisión por YouTube.
Un informe periodístico
revela que estas plataformas virtuales son dirigidas por los jóvenes, quienes
aparecen en conferencias, en proclamaciones comunistas y en programas. Gritan
por las calles su desfasada y loca ideología y al mismo estilo de los congresos
senderistas lanzan arengas a su presidente Gonzalo.
“Se nos dice que
somos utilizados, que somos engañados, que no tenemos la capacidad de analizar
la realidad de nuestro país. Eso es falso”, sostiene una militante de ese grupo
vinculado a Sendero Luminoso.
El representante
del Movadef, Manuel Fajardo, sostuvo que el canal de YouTube está dirigido a
“jóvenes intelectuales de los sectores populares”. Ahora, ante la vista y
paciencia del gobierno, Sendero Luminoso, el grupo genocida que causó miles de
muertes en el Perú vuelve preocupantemente con rostros nuevos y jóvenes y lo
que es peor, a la liberación en breve de gran parte de cuadros importantes de
esa organización criminal entre los que se encuentra Osmán Morote Barrionuevo.
Si no se toman las
medidas preventivas de inmediato, en menos de un año el senderismo habrá
recrudecido en esta nueva forma. Ya el Sutep – Conare – facción senderista – ha
demostrado la violencia con la que operan estos grupos y los métodos que
utilizan para hacerse escuchar.
Mientras las huelgas
en el país continúan, la posición del MOVADEF es cada vez más radical y menos
subterránea, aparecen en cada lugar donde existen agrupaciones gremiales,
asociaciones de vivienda, asentamientos humanos… y buscan mimetizarse en ellos
para sembrar su panfletaria ideología como en los años ochenta.
El Movadef busca
trastocar la historia sucedida con la guerra iniciada por Abimael, busca
maquillar los hechos del mismo modo que lo hicieron anteriores gobiernos al de
Ollanta por no llamar a las cosas por su nombre. Es verdad que el ejército y el
grupo Colina cometieron crímenes imperdonables y también es preciso darlos a
conocer… Es hora de empezar a contar la historia como es y no seguir
permitiendo que un grupo truculento y desinformado como el Movadef penetre en
las universidades con una careta de víctima y las manos con blancos guantes
cuando sabemos que en realidad se trata de monstruos violentos que tienen las
manos manchadas de sangre. La historia no se puede repetir, depende del
gobierno el mañana de los niños de ahora.