Si bien no se puede
generalizar y las barrabasadas que cometa un grupo de desadaptados no pueden
involucrar a una agrupación luchadora y digna como el Sutep, lo sucedido
recientemente en la ciudad de Lima es una seria advertencia de la calaña de
sujetos que agrupa el Conare-Sutep.
Un total de 17
paneles de vidrio, de 2 metros x 70 cm, fueron rotos a pedradas por los
radicales, los que ya han sido denunciados
penalmente por el Ministerio de Educación.
Decenas de maestros
pertenecientes al radical movimiento denominado Comité Nacional de
Reconstrucción y Reorientación del Sutep (Conare - Sutep) llegaron hasta la
sede del Ministerio de Educación y se enfrentaron con la Policía cuando
intentaron ingresar al edificio al más puro estilo piraña y vandálico.
Durante el choque
los manifestantes arrojaron piedras y otros objetos contra el local, lo que
causó destrozos en los cristales de puertas y ventanas. Los instrumentos para
atacar el local fueron sustraídos de las propias veredas colindantes a la sede
ministerial –Destrozaron una vereda para obtener ladrillos que usaron como
proyectiles contra la institución -
Según informó el
viceministro de Gestión Institucional, Fernando Bolaños, el local ubicado en
San Borja resultó “con 17 paneles de vidrio (2 metros x 70 cm) rotos a
pedradas”, es decir, los maestros se comportaron como afiebrados hinchas
después de un clásico, actuaron con violencia y vandalismo; ellos son quienes imparten educación y a quienes tenemos
que confiar el destino de nuestros hijos.
Bolaños detalló que
no hubo ninguna persona herida por los desmanes causados por los manifestantes
que se apostaban en los exteriores del local y que provendrían en su mayoría
del interior del país. El ataque a mansalva de los radicales incluso llegó a
causar pánico entre los funcionarios del ministerio, que a esa hora
desarrollaban sus labores con normalidad.
Lo sucedido es la
prueba clara y contundente de que esa facción sediciosa del Conare – Sutep
representa un serio peligro que tiene que ser vigilado de cerca por el gobierno
y cortar de raíz esa peligrosa germinación del senderismo liderado por Abimael
Guzmán y que tanto daño le hizo al Perú durante los años ochenta y comienzos de
los 90.
Es por eso que no
se debe permitir que grupos subversivos como el MOVADEF sigan ingresando con
impunidad a las universidades y sigan engatusando a los jóvenes vehementes con
sueños libertarios, por eso el SUTEP no debe permitir que esa facción sucia que
es el CONARE se enquiste en Cajamarca como ya lo hizo en otras partes y
pretende hacerlo hoy en Cajamarca – hoy se reúnen en Tacabamba, a contaminar
con ideas subversivas a los docentes de ese distrito chotano- por eso
el gobierno no debe parpadear siquiera cuando hay que enfrentar a los
remanentes de Sendero, porque esa sangrienta historia de terror y de muerte que
vivimos los peruanos no deben vivirla nunca más nuestros hijos.