Adivina, adivinador: Han pasado 9 años desde su
condena, 6 años desde que salió de prisión, han pasado más de 10 años desde que
cometió el delito y hasta solo ha pagado solo 1600 soles. ¿Quién será? (Alberto Kouri).
Fue precisamente el video de Alberto Kouri, congresista tránsfuga, que
destapó la olla de grillos de la corrupción política organizada por Vladimiro
Montesinos y alentada por Alberto Fujimori con la finalidad de mantenerse
veinte años en el gobierno. El 14 de setiembre de 2000 un video difundido por
la señal de cable de uno de los pocos canales independientes, Canal N, en el
cual se veía a Kouri recibiendo quince mil dólares a cambio de pasarse a las filas
del partido de gobierno. Logró lo imposible, como lo sostiene el propio
Montesinos en audiencia reservada ante el Congreso de la República del día 21
de Diciembre de 2001, la caída de Alberto Kouri produciría la caída completa
del régimen más corrupto de la historia del Perú. La evidencia, fue saliendo
poco a poco de la oscuridad y deshaciendo la pátina ligeramente brillante de la
putrefacción.
La corrupción es uno de los más grandes problemas del Perú. El ministro
de Justicia, Juan Jiménez Mayor, afirmó que se aplicarán diversas medidas, como
embargos o declaratoria de insolvencias, para cobrar los más de S/.1,000 millones que los sentenciados
por corrupción deben al Estado por reparaciones civiles impagas. Una de las primeras medidas fue aplicada a Alberto Kouri, le seguirá
Alberto Fujimori y su saga de corruptos.
La época difícil de la corrupción en el Estado peruano no debe ser
olvidada, pues debemos tenerla como un referente para identificar las diferentes
formas que adopta, “ya que como un virus, carcome el tejido social”, había
advertido ya el presidente Ollanta Humala.
Además, se suma la promulgación de la Ley de Pérdida de Dominio, que
permitirá la incautación de los bienes provenientes, ahora también, de los
delitos de corrupción. Estos bienes serán administrados a través de la Comisión
Nacional de Bienes Incautados adscrita a la PCM.
Por otra parte la nueva ley de Lavado de Activos, que plantea la
posibilidad de investigar estos delitos sin necesidad de un delito
preexistente. Además, se ha ampliado las competencias de la Unidad de
Inteligencia Financiera y se han dado medidas para establecer responsabilidades
a quienes no den información al Sistema de Control de Operaciones Sospechosas.
Los deudores al Estado están incómodos con el caso Kouri y no es para
menos, todos hemos visto el embargo que se le hizo y que ha puesto en jaque a
una gran cantidad de corruptos que han dado el grito en el cielo por el
accionar de la Procuraduría, la esposa del susodicho amenazó con demandar, pues,
aduce que sus bienes están bajo una declaración de separación conyugal y que lo
incautado le pertenece a ella… hay mucho pan por rebanar aun en esta historia
tragicómica de aquellos que alguna vez fueron parte de los engranajes de una
mafia que se enquistó en nuestro país y que se hizo sangre y oxigeno del
agónico cuerpo del Estado. Nunca la frase de Gonzales Prada: “El Perú es un enfermo que donde se le pone el
dedo brota la pus”,
fue tan exacta como aquellos años de Fujimori y compañía, sin embargo como
decía nuestro inmortal vate… aun hermanos, hay muchísimo que hacer.
(*) Hacer perro muerto. En Perú y en algunos países de América, acción de ir de un lugar sin
pagar la cuenta. Incumplir con el pago de una deuda.