Ollanta Humala
tendrá que dar su discurso de Fiestas Patrias este 28 de julio, el exsoldado
que como un eximio violinista tomó el
poder con la izquierda y hoy lo toca con la derecha, afronta en el primer año
de su gobierno una crisis ministerial, 247 conflictos sociales y muchos
problemas más que han resurgido como el senderismo y el narcotráfico.
No va a ser fácil
explicar al pueblo peruano la política que se ha impuesto y el incumplimiento
de las propuestas hechas en toda la campaña política – cuando aún usaba polo
rojo y se reunía con Gregorio Santos en el Gobierno Regional de Cajamarca – la población
ha percibido que fue timada en la propuesta inicial durante el periodo
preelectoral y siente gran desconfianza por el actual presidente.
La gran mayoría de
peruanos no votaron por Keiko Fujimori porque no querían la continuidad de la
mafia, sin embargo hace solo unos días en medio del estupor general La Sala
Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia rebajó las penas aplicadas a
los miembros del grupo Colina, que operó durante el gobierno de Fujimori y
amparado en la lucha antisubversiva, según la investigación judicial.
Este grupo es
responsable de las matanzas de civiles de Barrios Altos, La Cantuta y El Santa,
además de la desaparición del periodista Pedro Yauri, entre otros casos de lesa
humanidad.
Además de rebajar
las penas, la sentencia de la Corte Suprema determina que los asesinatos
perpetrados por el grupo Colina no constituyen crímenes de lesa humanidad, lo
que permitiría a los exmilitares asesinos acceder a beneficios penitenciarios y
acelerar su salida de la cárcel.
El exmandatario
Alberto Fujimori, condenado en 2009 a 25 años de prisión por los crímenes del
grupo Colina, también sería beneficiado por este fallo, según advierten
organismos humanitarios, y este hecho ha generado el rechazo de diversos
sectores políticos y sociales del país.
Ollanta, hábil, ha
salido a mostrar su disgusto ante el hecho refrendado por Villa Stein, sin
embargo por qué el pueblo peruano debería creerle ahora, en la boca del
mentiroso lo cierto se hace dudoso, los peruanos le creemos más a Nadine quien
por su twitter ha dicho: “Crímenes del grupo Colina y sus mentores no deben ser
ignorados ni olvidados. Fallo judicial mancilla la honra de nuestro país”
Dicen que lo que se
da con la mano derecha no lo debe saber la mano izquierda, sin embargo el
modelo neoliberal aplicado luego del asenso en las urnas a Ollanta le han
acabado haciendo dar pasos en falso porque se ha convertido en una suerte de
caminante casi chaplinesco, con los zapatos al revés y con los conflictos
sociales estallando como una olla con maíz perla.
El verticalismo
acartonado y acojudado de Valdés le ha significado al Perú el incremento de
conflictos en los últimos meses, pérdida de vidas humanas sin sentido y el
descalabro de las relaciones entre los actores del conflicto en Cajamarca y
como consecuencia la afectación terrible del sector turismo, más allá de lo que
digan quienes quieren tapar el sol con un dedo y negar que el turismo de
Cajamarca ha desaparecido por completo.
Más allá de lo
hermosa que pueda sonar la melodía del violinista en el tejado peruano, es
preciso que la economía y lo social bailen a su ritmo y no al de una Konga –como aquella que se llamaba “Quieren matar
al ladrón”- cuando lo que se toca en realidad es un vals… definitivamente
la impericia y la falta de experiencia siempre pasan la factura como le ha
sucedido a este amable y algo turbador músico.