Se acerca el mes de
la declaratoria de emergencia en las provincias de Cajamarca, Hualgayoc y Celendín, es decir,
desde que el Estado declaró el estado de excepción luego de los hechos
provocados que devinieron en cinco muertes y que concluyeron en esa nefasta declaratoria.
Ya salieron los
desadaptados a anunciar la retoma de las acciones beligerantes y de protesta, a
darles en la yema del gusto a los de derecha a ultranza quienes piden a gritos
el diálogo pero con una pistola en la cabeza. Nadie puede dialogar con un corsé
puesto a la mala por quienes ante su ineptitud para manejar un conflicto
recurren a pantomimas violentas con muertes de verdad.
Los cajamarquinos,
hualgayoquinos y celendinos nos
encontramos ante dos grupos de intransigentes. Patéticos esperpentos que juegan
a la estrategia sin ser capaces de resolver un puzle, de ahí que lo que pasará
mañana nadie lo sabe.
Gastón Garatea,
fiel a su estilo ha dicho acertadamente ayer que las críticas de diversos
sectores políticos que alzaron su voz de protesta por el mutismo de Ollanta en
el mensaje del 28 sobre el conflicto de Conga se deben a que se trataba de “gente que no tiene idea de lo que es
Cajamarca”.
“Es gente que no tiene idea de lo que es el agua, no
tiene idea de lo que es una laguna, no tiene idea de lo que es el clima, no
tiene idea de lo que es la cultura. Entonces mejor que se callen la boca ¿no?”,
ha
dicho el sacerdote que es consciente de que toda presión impide el diálogo y
toda torpeza desbarata lo avanzado. Necesitamos de mucha prudencia.
Y razón no le falta
al hombre de la blanca barba, en este conflicto hay muchos actores foráneos que
solo cumplen con el dicho de “Mucho ruido y pocas nueces”, haciendo anuncios
patéticos que solo involucran a la
población que nada tiene que ver con sus intereses personales. ¿Por qué no se
callan?
Haciendo un poco de
historia, ¿Por qué no te callas? fue una frase pronunciada por el rey de
España, Juan Carlos I, el 10 de noviembre de 2007, dirigida al presidente de
Venezuela, Hugo Chávez, en la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado,
ocurrida en Santiago de Chile.
La frase se
convirtió rápidamente en un fenómeno social y de Internet, siendo tema de
imitaciones, burlas, parodias, programas de televisión, tonos de llamada para
teléfonos móviles, y título de un
programa de televisión argentino.
El 9 de noviembre
de 2007, el presidente de Venezuela Hugo Chávez denunció un supuesto apoyo en
el golpe de Estado en Venezuela de 2002 del gobierno de España, presidido a la
sazón, en 2002, por José María Aznar, a quien calificó de fascista.
El incidente tuvo
lugar al día siguiente, durante la última jornada de la Cumbre Iberoamericana,
mientras intervenía (por segunda ocasión) el presidente del gobierno español,
José Luis Rodríguez Zapatero.
El presidente de
Venezuela, Hugo Chávez, le interrumpía continua y repetidamente, habiendo
calificado de fascista al expresidente del gobierno español José María Aznar y
expresado que «una serpiente es más humana que un fascista». Cuando Rodríguez
Zapatero exigió respeto para Aznar, siendo de nuevo interrumpido por Chávez, el
rey Juan Carlos pronunció la famosa frase, instando a Chávez a callarse. La
presidenta de Chile, Michelle Bachelet, pidió no hacer diálogo, para que de
esta forma el presidente Zapatero pudiera terminar su intervención.
Definitivamente la
frase del rey de España sumada a las aseveraciones de Gastón Garatea hoy tiene
más vigencia que nunca, se necesita mucha prudencia y es muy difícil dialogar
con un fusil apuntando a la cabeza.