rss facebook twitter linkedin youtube

Síguenos en FACEBOOK

miércoles, febrero 15, 2012

El dedo impúdico


Hay un gesto que se ha hecho recurrente como insulto a la distancia, se trata del dedo medio  impudoroso que se yergue mientras los otros permanecen pegados a la palma de la mano, el efecto que causa es demoledor sobre quien lo recibe. Lo vemos a menudo en la televisión, por la calle, en los deportes, en el espectáculo y a veces hasta nos animamos a usarlo como arma de guerra en medio de la distancia. Es perfecto si se aplica desde un vehículo a otro, no es preciso que los vidrios estén abiertos ni tampoco mediar palabra, su significado es claro y contundente.

Y es que el poder expresivo de los dedos es fabuloso, nuestra compatriota Frida Holler escribió un libro de etiqueta llamado “Ese dedo meñique” en alusión a la postura que el meñique le otorga a la elegancia en el uso de cubiertos y otros detalles. Los dedos pueden ser tan útiles como las palabras y tan ofensivos como ellas también.

A menudo hemos visto titulares como: “Despiden a conductora de TV que hizo gesto obsceno a Barack Obama”, “Conductora de TV hace gesto obsceno en vivo a rey de España”, “Cristiano Ronaldo” hizo gesto obsceno a afición del Racing de Santander”, “Antimineros hacen gesto obsceno a Oscar Valdés”, “Carnavaleros ofenden a alcalde con gesto obsceno”, etc.

A cuántas personas, incluso estrellas, figuras reconocidas de la política y de otros ámbitos, hemos   visto generar polémica por levantar su dedo medio. Sin duda, un gesto calificado de obsceno que resulta bastante ofensivo para la mayoría de los entendidos, pero ¿desde cuándo se volvió una ofensa y qué otros significados tiene?

El primer registro de este gesto singular ocurrió en el siglo cuarto antes de Cristo (A.C.) en Atenas. El filósofo Diógenes expresó su desagrado por el orador Demóstenes. Elevó su dedo medio y declaró: "Éste es un gran demagogo", según relata un historiador griego.

"Es una de las ofensas más antiguas que se conocen", explica el antropólogo Desmond Morris. "El dedo medio es el pene y los dedos doblados a cada lado son los testículos. Al levantarlo, estás exhibiendo un gesto fálico. Es un decir, es un falo que estás mostrando a la gente, lo que implica un comportamiento muy primitivo", ha expresado.

El insulto es conocido para la gran mayoría de los estadounidenses con el nombre de "estirando el pajarito" o "dándole el dedo a alguien", mientras los romanos tenían su propia definición: digitus impudicus, el vergonzoso, indecente u ofensivo dedo.

El historiador romano Tacitus escribió que las tribus germánicas solían levantar sus dedos medios ante el avance de los soldados romanos, según el profesor emérito de Comunicación y Clásicos de la Universidad de Illinois, Thomas Conley, quien ha escrito sobre la retórica de los insultos.

El dedo medio extendido llegó probablemente a los EE.UU. con los inmigrantes italianos y está documentado por primera vez en este país en 1886, cuando un jugador de béisbol de los Boston Beaneaters lo muestra en una fotografía que se tomó su equipo de forma conjunta con los rivales del New York Giants.

Aunque históricamente el dedo medio ha simbolizado al falo, ha perdido ese significado tan particular y ya no es ni siquiera obsceno, según Ira Robbins, profesor de Leyes en la Universidad Americana en Washington, quien ha estudiado el rol de ese gesto en la jurisprudencia criminal.

"Ya no hace referencia a intereses lascivos, está tan incorporado en la vida diaria de este país y de otros, que ahora significa muchas cosas como protesta, rabia o excitación. No es solo un falo". De cualquier modo es un gesto que desgasta al contrincante, que lo aturde y lo incomoda, un arma útil ante una situación desesperada.



Balcon Interior

Bienvenidos a este espacio donde compartimos comentarios de opinión de Cajamarca Perú