Un hecho sucedió en Lima ha sido el centro de todos los espacios faranduleros y noticiosos, se trata del hijo de dos conocidos personajes como son la actriz Celine Aguirre y el cantante Miki González quien habría sido agredido por una pareja en la sala de un cine luego de que éste lanzara adjetivos groseros y racistas contra los esposos.
La actriz Celine Aguirre reveló que su hijo de 13 años fue agredido el lunes por una pareja en un cine de Chorrillos, al parecer, porque lo habrían confundido con un chico que eructó groseramente en plena función.
“Vino este señor y le tiró un vaso de gaseosa en la cara a mi hijo. Él le contestó para defenderse y la mujer de este señor le ha metido una cachetada. Mi hijo ha querido contestar para defenderse y ha venido este energúmeno, este abusador de menores y lo ha agarrado de los pelos, le ha metido un puñete y lo ha sacado”, denunció indignada Celine.
Sin embargo, la versión de los implicados fue totalmente distinta y acusaron al adolescente de proferir insultos racistas contra ellos y de agredirlos. La supuesta agresora, identificada como Myriam Rocío Gómez declaró que el hijo de Celine y Miki González la llamó “serrana” y le mentó la madre, a lo cual ella le lanzó una bofetada que tuvo como respuesta un golpe en el ojo. Por su parte, su pareja Michael Morales dijo que pidió al menor y sus amigos que no hagan bulla en la sala y fue insultado con frases igualmente discriminatorias. “Cuando estoy regresando, me dijeron serrano y me mentaron la madre y otras cosas más. He ido corriendo, lo he agarrado y me di cuenta que era un ‘chibolo’, porque estaba encapuchado”.
Sin embargo, la versión de los implicados fue totalmente distinta y acusaron al adolescente de proferir insultos racistas contra ellos y de agredirlos. La supuesta agresora, identificada como Myriam Rocío Gómez declaró que el hijo de Celine y Miki González la llamó “serrana” y le mentó la madre, a lo cual ella le lanzó una bofetada que tuvo como respuesta un golpe en el ojo. Por su parte, su pareja Michael Morales dijo que pidió al menor y sus amigos que no hagan bulla en la sala y fue insultado con frases igualmente discriminatorias. “Cuando estoy regresando, me dijeron serrano y me mentaron la madre y otras cosas más. He ido corriendo, lo he agarrado y me di cuenta que era un ‘chibolo’, porque estaba encapuchado”.
Todo acto racista es condenable y es muy probable que se trate más bien de un niño maleducado y con marcado racismo por el solo hecho de ser blanco; sin embargo resulta repudiable también que un adulto golpee a un menor achacándole un mal comportamiento –probablemente ellos lo aprendieron así- . Definitivamente hubo una falla terrible en la reacción de los adultos que bien pudieron quejar al grosero muchacho con el vigilante del cine y buscar una solución a su procaz conducta.
El tema ha tomado ribetes de grandeza porque la acongojada Celine, -que además es una gran actriz y lo demuestra con las escenas de pena y dolor que muestra cuando habla de este tema- ha hecho público este asunto y lo ha hecho trascender a todos los espacios de espectáculos de la prensa. Sería más sensato reforzar los valores y la educación de su hijo y no seguir alimentando su ego elefantiásico que lo hace considerarse un ser superior y discrimina a los demás por una cuestión de piel.
Por otro lado a ningún padre del mundo le gusta que insulten, ofendan y mucho menos golpeen a un hijo, las reacciones ante un hecho de esa naturaleza pueden ser inmensurables y violentas. Ambas partes cometieron errores, es cierto, pero si consideramos que los adultos eran dos y que estaban en pleno uso y ejercicio de sus facultades mentales, bien pudieron buscar una solución distinta ante la malacrianza del infractor.
Los niños son el reflejo fiel de lo que viven, de lo que oyen, de lo que les enseñan. Si un niño es racista, sus padres se lo enseñaron. Si un niño es golpeado mañana será un golpeador. Somos el reflejo de nuestra vida misma, el resultado de nuestra historia personal - de ahí que algunos sean felices y otros no-. Los valores, como todo, se siembran y se cultivan, nada viene solo. Los hijos son el reflejo exacto de los padres, si algo falló en nuestros hijos es que en verdad quienes fallamos fuimos nosotros.