· ¿Es el proyecto Mar Bolivia una bonita vecindad?
“El destino nos separó, pero ahora hace que volvamos a encontrarnos. Por eso, saludo con entusiasmo que esta sea la zona de proyección de Bolivia hacia su cualidad marítima, para que tenga todo lo que se necesita para su transporte, comunicación y naves de defensa.” Fueron las palabras de un emocionado Alan García quien sostuvo un encuentro con su homólogo boliviano, Evo Morales en el puerto de Ilo, en Moquegua.
Es verdad que Perú y Bolivia, países vecinos y hermanados por una historia común fueron en cierta medida los siameses de América, y que además tuvieron una sola historia hasta la etapa independentista y su ingreso a la era republicana y aún en ella lucharon unidos por el mismo ideal en la conflagración surgida en Chile, Perú y Bolivia con resultados por demás conocidos.
Previamente al encuentro, que no deja de ser romántico – reúne todos los elementos para serlo: fue frente al mar, la brisa marina, palabras bonitas, intercambio de regalos y el canto cercano de las olas mientras las gaviotas se perdían en el horizonte- se había firmado el Protocolo Complementario y Ampliatorio de los Convenios referidos al proyecto denominado Mar Bolivia.
Una Zona Económica Especial, se creará en el lugar, lo que otorgará beneficios a ambos países, ese espacio económico podrá recibir a los exportadores, importadores y productores bolivianos exonerados de todo impuesto para embarcar o desembarcar productos y generar empleo.
Bolivia también tendrá un punto de atraque para sus naves de comercio o para su Armada Nacional.- esto debe estar preocupando a los chilenos, pues la Ramada Naval de Bolivia solo se desplazó en el Titicaca- como complemento, en esos mismos terrenos Bolivia tendrá un anexo de su Escuela Naval, para que los jóvenes bolivianos puedan estudiar y enseñar su patriotismo.
Es magnífica la propuesta que viabiliza una salida al mar al mediterráneo país de Bolivia, una salida que no le va a costar al Perú pérdida de territorio – esto es importante decirlo porque seguramente los nacionalistas o chauvinistas saltarán a la palestra, colorados de ira, a decir que se está regalando terreno a Bolivia o que el país ha sido cercenado y que existe una alianza boliviano-chilena para recortar el mapa peruano – y que va a significar mejoras económicas para la zona de Ilo lo que va a repercutir en el incremento de la actividad comercial en el sur peruano.
Sin embargo no hay que olvidar, y esto si resulta peligroso, que Bolivia se ha convertido en una colonia de Venezuela, que Evo Morales es la marioneta y que Hugo Chávez, el bravucón, es quien tiene la cruceta y quien la maneja a su antojo; es bueno hacer la observación ahora que el Perú vive un clima especialmente rojizo como respuesta a la fallida acción de los partidos políticos de derecha y de centro derecha en las últimas décadas.
Es importante mantener las relaciones diplomáticamente con todos los países del mundo y más aún si estos son vecinos con una historia y destino común, pero también es determinante no dejarse llevar por el corazón autóctono y andino. Evo Morales hace buen tiempo que se dedicó a azotar al Perú desde su gélida Bolivia, si bien son comentarios lanzados contra el Perú y los peruanos y no representan necesariamente la opinión del pueblo boliviano, habría que ver con cuidado si en realidad es Evo Morales quien es presidente de Bolivia o si se trata del ventrílocuo de Chávez y por ende del mítico Fidel Castro.
A veces los romances presidenciales son bonitos al comienzo, pero luego se tornan en verdaderos infiernos, en donde se acaban las palabras tiernas y las caricias se convierten en golpes bajos que suelen lastimar el alma de los pueblos.