Para muchas personas hablar del Centro Histórico resulta desagradable, bajo la premisa de que no debemos vivir en condiciones arcaicas se piensa que la mejor manera de ir hacia la modernidad es destruyendo lo antiguo para edificar construcciones modernas y dejar atrás cualquier vestigio del pasado, destruir lo viejo e implantar lo nuevo.
Mientras en otras ciudades de América la recuperación de los Centros Históricos ha sido asumida con fervor y responsabilidad por sus habitantes, aún nosotros creemos que se trata de caprichos de algunas instituciones y que no vale la pena conservar una casona antigua o una unidad arquitectónica. La falta de identidad nos ha convertido en alienados que reproducen como autómatas los moldes extranjeros sin conocer siquiera sus orígenes o su historia.
El Instituto Nacional de Cultura a través de su sede descentralizada en Cajamarca ha emitido hace mucho las normas que deben cumplirse para colocar anuncios publicitarios en el Centro Histórico de la ciudad, los que buscan evitar el desorden y afear el estilo arquitectónico de la ciudad a través de un conjunto de parámetros que se han fijado y que deben cumplirse sin restricciones para evitar que los anuncios sean confiscados o que las instituciones, tiendas o locales comerciales sean sujetos a multas.
¿QUÉ SE NECESITA PARA COLOCAR UN ANUNCIO PUBLICITARIO EN EL CENTRO HISTÓRICO?
1. Presentar un expediente en el Instituto Nacional de Cultura (INC) para obtener la autorización correspondiente.
2. Solicitar el permiso a la Municipalidad Provincial de Cajamarca.
CRITERIOS PARA EL DISEÑO Y UBICACIÓN DE AVISOS PUBLICITARIOS
· Las dimensiones o medidas del anuncio publicitario deben ajustarse a lo establecido en el reglamento de la Zona Monumental.
· El anuncio tiene que ser de color negro, dorado o del color de la puerta o ventana del local y las letras tendrán un relieve de 10 cm. Como máximo.
· Están prohibidos los avisos publicitarios luminosos para el local comercial.
· La ubicación del anuncio publicitario en un local no debe alterar la fachada del inmueble.
· Si un anuncio no alcanza en la parte superior de la puerta, podrá colocarse a un costado respetando las medidas reglamentarias.
El modernismo urbano y la arquitectura colonial y republicana pueden convivir en armonía si se toman las medidas convenientes. Lo moderno no tiene porque desplazar a lo nuevo, existen otras áreas para las edificaciones nuevas. Mientras no desterremos la idea de que el Centro Histórico es un estorbo para el desarrollo seguiremos siendo una ciudad que no respeta su identidad, que no valora su pasado y que por ende desconoce su presente y no puede proyectarse a su futuro inmediato.
Todas las casonas antiguas necesitan trabajos de preservación y mantenimiento continuo. Se debe proscribir la idea poco feliz de dejar que el predio se deteriore para pretextar peligro o declararlo inhabitable.
El respeto a la zona monumental de la ciudad permitirá tener una ciudad ordenada como lo tienen otros países de América que han sembrado entre sus habitantes la propuesta de que un Centro Histórico conservado es un valor turístico y hoy cultivan ingentes ingresos por ese rubro.