Mañana en el auditorio de la Universidad Privada del Norte (UPN) se presentará “Rondo” la célebre novela de Miguel Garnett Jhonsosn, fecundo escritor que ha entregado varias novelas en sus años de existencia en estas tierras, varias obras pero sin duda Rondo es la que ha significado para la crítica el icono de la narrativa andina de Garnett.
Miguel Garnett es Inglés, su vida está sazonada con una serie de hechos que sorprenden no precisamente por lo apacible de ella, fue desde militar hasta un acucioso hombre de letras, desde sacerdote hasta instructor de karate. Hace unas décadas llegó al Perú y decidió quedarse, después conoció Cajamarca y ancló definitivamente en ella.
Es un sacerdote moderno, franco y sin el clásico esquema eclesiástico que puede aburrir. Fue conductor de programas de televisión y hoy tiene uno en la radio, su vida es una constante caminata hacia la felicidad y la meditación.
En Rondo se descubren elementos que en la novela andina son manejados con habilidad por Garnett. Una historia sin tiempo, una historia escrita con días vividos en zonas agrestes. Garnett como sacerdote conoció muchos lugares en su labor pastoral, el carácter ígneo de la gente de las zonas rurales, a donde no llegaba la “tele” pero el hambre se veía a colores y con una nitidez formidable.
Rondo representa la sabiduría del campesino, esa sabiduría subestimada siempre por el rechazo y la condena al silencio al que se le ha forzado desde que se le arrebató sus dominios y se lo obligó ha vivir relegado en un mundo distante al urbano, tan distante que cuando el campesino llega a la ciudad es un ser invisible, un ser al que nadie ve y al que se ignora en absoluto, nos sorprendemos de los hechos miserables acontecidos en la colonia, pero nosotros solo hemos imitado a los conquistadores, somos una segunda edición no corregida pero sí aumentada.
Pero la novela “Rondo” -Ruondo como se escucha en la voz anglo-peruana, anglo-india de ese coloso de las letras que es Miguel Garnett- esta vez ha sido corregida y aumentada, es la cuarta edición ya de la que ha sido considerada como la novela más exitosa escrita por un cajamarquino – Garnett lo es hace años- y que sin duda es la más leída. Rondo es el paradigma de la obra de Garnett como lo es Rosendo Maqui para Ciro Alegría.
Hace unos meses fue distinguido con el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional de Cajamarca, en aquella ocasión dijo: “La Universidad Nacional de CAJAMARCA es el centro educativo más importante de la ciudad y su decisión de hacer esta distinción ha sido un honor para mí. Siempre me ha interesado la educación. Me he preparado sobre todo en Filosofía en Roma, en Oxford, en Artes (conocimientos amplios), he enseñado en otros campos y he estudiado varias disciplinas, como por ejemplo el cine, por mi cuenta”
Meses antes dejó su casa en Cajamarca y tomo un avión para volar al reencuentro con los suyos, con esa familia que lo vio crecer y surgir, con esos paisajes guardados en su memoria, con esa tierra en la que alguna vez lo vio llorar y decidir un día ser sacerdote. Esa tierra que lo vio nacer, pero que no lo verá morir, pues según las propias palabras de Garnett decidió morir aquí lo que le otorga el derecho de vivir aquí, con esa grandeza espiritual única y telúrica.
Miguel Garnett escritor, pensador, filósofo, karateca, sacerdote, locutor, libretista, narrador (amante del cuento largo y el trago corto como lo ha dicho alguna vez mofándose de sí mismo), pero sobretodo un gran ser humano que no teme decir lo que piensa, que no esconde lo que siente y que ha rescatado de los pueblos andinos lo que muchos de nosotros desdeñamos y omitimos, como los “Rondos “que tantas veces ignoramos sin atrevernos a entrar a ver lo que existe en sus almas.