La cuarta edición de La Hora del Planeta será el 27 de marzo de 2010 a las 8: 30 p.m., hora local. Panorama Cajamarquino se suma a muchas otras instituciones y medios de comunicación para impulsar esta importante iniciativa para que hogares, negocios y ciudades apaguemos nuestras luces y artefactos eléctricos demostrando el compromiso de todos los seres humanos, los peruanos y de manera muy especial los cajamarquinos tenemos con el cuidado de nuestro planeta y con la lucha contra el calentamiento global.
La Hora del Planeta es una campaña ambiental que se convierte en la más grande propuesta para involucrarnos con los cuidados del planeta, apagar las luces por una hora para reducir el gasto mundial de energía, apagar aquellos aparatos que son prescindibles como equipos de música, radios, televisores, microondas, termas, cargadores de celular, secadoras, planchas y toda clase de artefactos eléctricos y no solo apagarlos sino también desconectarlos.
Varios millones de seres humanos en todo el mundo se unirán a esta propuesta que se realiza este sábado; presionar un botón y apagar un artefacto no cuesta nada. Muchas veces dejamos cargando el celular innecesariamente, o la computadora encendida por horas superfluamente, este sábado tendremos la oportunidad de decirle al planeta que lamentamos el daño que le hicimos, aunque sea por una hora tendremos la oportunidad de reivindicarnos con el planeta azul cada vez más desdibujado y cambiado, con miles de especies extintas y con los glaciares derritiéndose como helados bajo el sol.
Los beneficios de una hora sin luz, además del beneficio que le hacemos al planeta, son inescrutables, la falta de luz congrega a los miembros de una familia alrededor de la luz de una lámpara o una vela, como lo hace con algunos insectos lepidópteros, que se reúnen en torno a ella, entonces surgen las historias de ayer, las conversaciones familiares cada vez más ausentes por el vertiginoso mundo en que vivimos y por la tecnología que se encargó de facilitarnos la vida y darnos comodidad, pero también de arrasar con nuestra unidad familiar y nos convirtió en seres gélidos y temiblemente deshumanizados.
Sería hermoso que las grandes empresas paren también una hora a favor del planeta, sería fantástico que se unieran a esta campaña que tendrá una connotación mundial, sin embargo, los dueños de ellas miden su producción en horas y a ellos les significaría descomunales pérdidas y ya bastante daño le han hecho al planeta con sus actitudes egoístas y depredadoras para esperar que ellos apaguen sus luces y sus máquinas por un tiempo tan breve.
Las generaciones viejas no cambiarán, solo se reafirmarán con tozudez en sus fundamentos y dogmas, más si son capitalistas y ello prima su esencia y conduce su vida. Pero las generaciones nuevas están dispuestas a ser moldeables, la ecología y el medioambiente pueden crecer en ellos como la semilla lo hace en la tierra más fértil y quizás un día ellos encuentren esa receta para salvar a un planeta al que hemos sumergido en una fiebre terrible.
Seguramente que La Hora del Planeta no salvará al mundo, pero será una muestra de la responsabilidad de quienes manifiestan respeto por la vida de todas las especies. Apague una luz y encienda la vida, el planeta y los millones de seres que hicieron en él su habitad tendrán un minuto más de vida cuando el mañana haya llegado.
