· 7 de junio Día de la Bandera
Cada 7 de junio se conmemora el Día de la Bandera, día en que se rinde un homenaje a los héroes caídos en Arica en 1880 cuando peruanos y chilenos librábamos una guerra fratricida.
7 de junio se inició el asalto chileno, la resistencia final se dio encontrando a su paso a Bolognesi, More, Alfonso Ugarte y Sáenz Peña, entre otros valientes peruanos incapaces de dar marcha atrás a la hora de defender nuestra bandera. Algunos de ellos se inmolaron, como el heroico Alfonso Ugarte quien tuvo a su cargo la defensa del Morro de Arica. - Mucho se especula sobre si se arrojó voluntariamente o no del morro con la bandera peruana. Sin embargo, hay que resaltar que en este acto no radica el mérito patriótico de Ugarte, sino en que siempre estuvo interesado en la defensa de su país, dejando de lado una vida privilegiada -.
Hoy se rinden homenajes vacíos a estatuas de acrílico o de bronce sembradas en los parques, se cantan himnos y se llevan ofrendas a esos bustos que representan a los hombres que pelearon por el Perú y los peruanos y que además entregaron sus vidas por esa causa.
Pero la bandera tiene una significación mayor, al menos debería tenerla. En las escuelas nos inculcan que la bandera es uno de los símbolos de la patria al que tenemos que respetar, pero no nos enseñan cómo hacerlo; nos dijeron por ejemplo que había que honrarla y vimos después como los políticos la usaban como un pretexto para generar discordias y discrepancias.
Pocos municipios tienen una bandera que sea realmente hermosa o que tenga bordada el escudo, apenas son telas viejas y descoloridas con dantescos estampados. Nos enseñaron desde niños que había que aprender un poema para ella pero no nos enseñaron a llevar sus colores en el alma.
Lastimosamente nuestra selección de fútbol, se viste con los colores patrios, literalmente con banderas – sí, ese grupo de futbolistas que son ejemplos funestos y que destacan siempre por los escándalos que protagonizan- se viste con colores rojo y blanco que emulan nuestro símbolo patrio y siempre nos hacen quedar en ridículo. Una verdadera afrenta a la bandera.
Cuando hace un tiempo atrás una vedete llamada Leysi Suarez se sentó desnuda sobre una bandera, la cual estaba tendida sobre un caballo, se la satanizó como no se satanizó jamás a esa mixtura de rufianes que son la selección peruana de futbol; de la selección peruana de Voley no podemos decir lo mismo porque esas chicas sí aprendieron el significado del amor a la bandera.
En la escuela nos enseñaron que la bandera era sagrada, que flameando en los parques, izada en las astas de las plazas, no había nada más hermoso, pero no nos dijeron que muchas veces o casi siempre bajo ella se reunían los conspiradores, los corruptos amparados en su sombra, los ladrones y violadores de derechos humanos.
Muchas ofrendas se dejarán ahora en el busto de Francisco Bolognesi, en esa plaza donde duermen los vagabundos a diario y se orinan los ebrios con desparpajo.
Los políticos deberían aprender antes que cualquier niño a querer un poco más a su bandera, a aquella que no es la tela agitándose por el viento, sino la patria que los hizo y que les dio un nombre y una historia.