El artículo 390 de la ley orgánica de elecciones solo prohíbe la venta de bebidas alcohólicas más no el consumo de ellas. En el Perú y de manera muy especial en nuestra región, sabemos bien que es “un saludo a la bandera” un hecho que debe cambiar si se tiene en cuenta que hasta se podría acabar en una celda.
UNA HISTORIA CONOCIDA
Las elecciones se acercan una vez más. El ambiente electoral se torna cada vez más virulento y nos encontramos a pocos días del proceso electoral tan esperado por todos, por ese afán tan nuestro de vivir en democracia, aunque a veces nos equivoquemos y no hagamos la mejor elección de nuestros representantes.
En el Perú tenemos una tradición indeleble, tan indeleble como la tinta morada o azul con la que se marca a los votantes, tan indeleble como las miles de huellas que quedan impregnadas en las paredes de los Centros Educativos en donde se realizan las elecciones; cultura tan nuestra como la de violar la llamada “Ley seca”, por el hecho de haber votado, de que nuestro candidato haya ganado o haya perdido, el motivo es lo de menos, nos encanta “sacarle la vuelta a la ley” y si esta la “ley seca” mucho mejor. Mojarla es un placer inenarrable.
Este 3 de octubre tenemos las elecciones regionales, municipales y el referéndum del Fonavi del próximo 3 de octubre. Ante ello, como en cada proceso electoral, desde que tengo uso de razón, se han impuesto restricciones válidas que buscan fomentar un proceso tranquilo y en un ambiente de paz.
LA LEY SECA Y MULTAS
Según la Ley Orgánica de Elecciones en su artículo 390, la denominada ley seca rige desde las 00:00 horas del viernes 1 de octubre hasta el mediodía del lunes 4 de ese mes. Esta norma prohíbe la venta de cualquier clase de licor y establece el cierre de los locales que comercialicen ese producto con multa equivalente al 10% del ingreso mínimo vital vigente (S/.550) multiplicado por 30 días de multa, lo que asciende a S/.1.650 para quienes hagan funcionar establecimientos destinados al expendio de cualquier tipo de bebidas alcohólicas durante el citado período.
Esta pena también puede llegar a reprimir al infractor con una pena privativa de la libertad no menor de seis meses y una pena accesoria de inhabilitación por igual tiempo que el de la condena. La misma sanción se aplicará a quienes organicen espectáculos o reuniones prohibidas durante el período antes señalado.
RESTRICCIONES PUBLICITARIAS
Asimismo, el artículo 188 de la misma ley prohíbe a los electores usar banderas, divisas u otros distintivos desde el día anterior al de la elección, es decir el sábado 2 de octubre, hasta un día después de esta (lunes 4 de octubre). Según el artículo 190, desde el viernes 1 de octubre no se pueden efectuar reuniones o manifestaciones públicas que sean de carácter político. La propaganda política se suspende desde las 24 horas antes de las elecciones.
ENCUESTAS Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN
El artículo 191 señala que los resultados de las encuestas de intención de voto solo podrán difundirse a través de los medios de comunicación hasta un domingo antes de las elecciones, es decir, para estos comicios solo hasta el 26 de setiembre.
PROHIBIDAS LAS ARMAS
También hay pena privativa de la libertad no menor de un mes ni mayor de un año para quien porte armas de cualquier clase desde el día anterior a las elecciones hasta un día después aunque tenga licencia, la cual puede ser cancelada.
DERECHOS CIUDADANOS
De acuerdo con el artículo 384 de la misma ley, se reprime con la cárcel no menor de un año ni mayor de tres a las personas que injustificadamente quiten a un ciudadano su DNI o lo retengan con el propósito de impedir que el elector vote. La persona que vote con DNI ajeno recibirá una pena no menor de seis meses ni mayor de dos años.
Las leyes sobre este tema no son nuevas. Las crónicas de los días siguientes a las elecciones darán cuenta de las noticias que en torno al alcohol se dieron, las noticias hablarán de la propaganda repartida en el exterior de los colegios y de los ebrios estrellados en los postes festejando con algarabía.
