rss facebook twitter linkedin youtube

Síguenos en FACEBOOK

martes, setiembre 28, 2010

Se apagó la voz de Carlos Alayza





SALUDOS AMIGOS...

Ayer Cajamarca amaneció con una triste noticia, el periodista Carlos Alayza Chávez había fallecido el lunes a las 4:30 de la madrugada en una vivienda de Lima, los médicos del hospital que hasta unas semanas antes lo había cobijado, decidieron que era mejor llevarlo a un ambiente diferente, sin tanta asepsia, ni tanta frialdad de baldosa fría de hospital. 
Carlos Alayza dejó el mundo físico luego de padecer una larga batalla con una enfermedad que tenía enquistada en su ser y a quién el valiente periodista le había declarado una guerra sin cuartel, una guerra que tuvo muchas acometidas, siete operaciones le quitaron las fuerzas y finalmente a solo unos días de haber cumplido 56 años su cuerpo no pudo más y decidió despedirse, como lo hacía cada día desde la pantalla, con la diferencia de que esta vez su adiós fue definitivo.

UNA VIDA EN LA PRENSA

Carlos Alayza nació en Trujillo un 3 de setiembre de 1954 pero desde niño vivió en Cajamarca, fue docente, pero su pasión real fue siempre el periodismo, por eso luego de unos breves años de ejercer la pedagogía se dedicó con ardor a la prensa, a la televisión y la radio, recorriendo casi todos los medios de comunicación locales y otros de ámbito nacional. Su carrera estuvo marcada por la ruta del periodismo político, pero ejercía con notable habilidad otros aspectos de la información. También hizo programas musicales con una etiqueta muy particular, - la belleza de la música clásica y de los grandes clásicos lo relajaban en sus momentos tensos de agonía y de dolor, esos anteriores al silencio de la soledad interior de quien agota sus fuerzas en sus últimas palabras-

SUS RAZONES PARA VIVIR

Cinco hijos le dieron luz a su existencia: Carlos Hernán, Silvia Viviana, Cristian, Alejandro y Julia, fueron la motivación más fuerte de sus días, quienes le dieron la fuerza para hacer frente sin temores a una enfermedad que se apoderó en pocos meses de sus células, de su tiempo y de sus proyectos de vida, de sus sueños.

CAMINOS DE SILENCIO

En abril del 2009 se le detectó una enfermedad difícil y terrible, su optimismo y sus ganas de vivir rebasaron toda expectativa médica y una vez más después de breves y largas ausencias, aparecía animado, dispuesto a luchar, a pelear una vez más, a llevarse a los políticos a la arena y demostrar que el periodismo inquisitivo es un arma eficaz, seguir amagando a la muerte como lo hizo hasta el último instante de su vida.

LA HORA FINAL

Después de siete operaciones no le faltó valor para intentar seguir escribiendo, aunque la debilidad de su organismo ya no le permitía. Su última operación se realizó los primeros días de junio luego de la cual volvió a Cajamarca a seguir haciendo un periodismo combativo y con garra.
La radioterapia acabó por vencerlo, sus familiares ya no le dijeron nada sobre ese último diagnóstico del mes de julio, ese que le era breve y que no era alentador; pero sospecho que como periodista de agudo olfato él lo intuía, lo percibía, por eso decidió luchar y morir en una batalla inacabable, batalla que la perdió sin darse cuenta y seguramente soñando con los sets de televisión, con las cabinas de radio y las salas de prensa por donde se paseó, por los programas editados y las revistas publicadas, por cada presentación que hacía con esa voz perpetua para decir: su hoy memorable Saludos amigos…

I SON NEVER FORGEST

Su hija Silvia me narra con ternura las bondades de su padre, la tenacidad de su lucha y la continua pelea que hizo a lo largo de su vida. “Siempre sonriente, alegre, optimista, sociable, con muchas ganas de salir adelante y de transmitir lo que él sentía, lo que él quería. Siempre al tanto de todo lo que acontecía a su alrededor, siempre estaba investigando, indagando… Me gustaba mucho esa parte de él. Siempre en el Internet, leyendo periódicos o libros”
“…La última vez que lo vi, hace dos días, le dije que siempre lo iba a amar, que siempre estaría con él. Murió en silencio, sin poder hablar, pero en lucidez, adentrándose a comprender la etapa en la que estaba. Me pidió un lapicero, pero ya no podía escribir…” me cuenta Silvia mientras se asoma a sus ojos ese brillo telúrico de la pena insondable de la ausencia cuando un ser querido ha dejado su lugar para habitar otro nuevo.
Probablemente fue su agudísima intuición periodística la que le hizo que a mediados del 2008 adquiera un seguro oncológico, meses después le detectaron la enfermedad. - Los periodistas o comunicadores sociales no contamos con seguros oncológicos o de riesgo, no será la primera historia de esta naturaleza, se seguirán escribiendo muchas más, lamentablemente.-

SILENCIO

Carlitos se ha ido dejando una gran pena entre quienes lo hemos querido, entre quienes guardamos como testimonio vivo de la amistad sus correos afables y sinceros. La voz de la prensa se ha callado para guardar silencio con un emblema que ha partido a un lugar indefinido, ese desde donde estoy seguro, nos mira con silencioso perfil, esperando oír la voz que le diga: Estamos al aire; para empezar a decir: Saludos amigos… Pero esta vez desde el cielo.

*La misa de cuerpo presente de Don Carlos Alayza Chávez se realizará el miércoles 29 a las 11:30 de la mañana en la Iglesia La Catedral, luego sus restos mortales serán trasladados al Cementerio General de esta ciudad.

Balcon Interior

Bienvenidos a este espacio donde compartimos comentarios de opinión de Cajamarca Perú