· La gente siempre prefiere al perdedor.
El esperado debate entre las candidatas a la alcaldía de Lima Metropolitana Lourdes Flores y Susana Villarán tuvo de todo y presentó dos estrategias distintas que aparentemente no habrían generado desequilibrio en la lid por conseguir votos para cada una de ellas.
Mientras que Lourdes Flores mostró una conducta agresiva y de ataque, Susana Villarán estuvo más bien esquiva y huidiza, con un perfil bajo. El papel de la caperucita roja lo hizo muy bien, fue la niña buena y Lourdes Flores con sus ataques y preguntas arteras protagonizó un papel de lobo feroz formidablemente.
Definitivamente un debate es una pelea, pero de ideas, es un conflicto de propuestas y parece que la candidata Flores Nano no tuvo precisamente esa concepción.
Los golpes bajos estuvieron a flor de piel mientras la candidata de Unidad Nacional increpó el fracaso rotundo de Fuerza Social en Cajamarca, Cerro de Pasco y Ayacucho. –razón no le falta para expresar lo que dijo y esa sería además una de las razones por la que Villarán nunca arribó a Cajamarca y dejó con los “crespos hechos” a la candidata Beltina Gonzáles- Susana Villarán hacía hincapié y pronunciaba, saboreando la expresión: “nosotras las madres” como si el hecho de serlo le otorgara una ventaja a sobre su contrincante, la que es sabido por todos no tiene descendencia.
El tema del apoyo a sendero luminoso que fue lanzado a quema ropa por Lourdes Flores fue evitado por Villarán quien prefirió omitir respuesta alguna y dio un viraje a la polémica centrándose en las propuestas, los suspicaces podrían pensar que la que calla otorga y Villarán calló irrebatiblemente.
Lourdes Flores ha demostrado ser una buena estratega, seguramente que es una talentosa ajedrecista y sabe muy bien que cuando uno tiene poco o nada que perder se puede arriesgar todo. Susana Villarán en cambio, hizo uso de una estrategia más elástica, esa que prefiere hacer flexibles los mástiles de los barcos en las tormentas más atroces.
Jaime Bayly y Aldo Mariátegui se jugaron un partido a parte, en realidad se lo juegan cada día, el primero desde su programa nocturno – no por eso agazapado – el segundo desde su ventanal mañanero con una posición ultraderechista que no le hace mucho bien a Lourdes en los sectores más voluminosos como el C y D, el que Lourdes ha reforzado con la presencia del abultado Tongo y sus poco memorables cancioncillas.
Los audios que hablaban de meterse la alcaldía a oscuros lugares fueron efectivos en cierta medida, el cuento de la caperucita roja, haciendo alusión a la tendencia izquierdista de Susana Villarán también tuvieron lo suyo.
Como dijo el connotado periodista El Chema Salcedo; “La política es como el amor, la hija está enamorada de un imbécil, el padre y la madre saben que el tipo es un imbécil, la hija sabe bien que es un perfecto imbécil… sin embargo ella lo ama y se casa con él, así es la política.”
El amor y la política están plagados de buenas intenciones – como el camino al infierno – En el amor y en la política todo vale, todo lo blanco se vuelve negro y lo negro rojo o verde según la conveniencia.
El debate no ha inclinado la balanza hacia nadie, la victoria llegará el día tres de octubre, luego de que los miles de limeños hayan decidió finalmente a quien entregar su confianza, sin importar audios, caperucitas o… ánforas oscuras.