Las encuestas no se han equivocado. Después de más de un año de campaña electoral, entre las primarias y la carrera a la Casa Blanca, hay vencedor. Barack Obama se ha convertido en el nuevo presidente de los EE.UU.
Pese a que una parte de la sociedad dudaba de la posibilidad de que un afroamericano se convirtiera en presidente, Obama ha conseguido ascender a lo más alto, y devolver a los demócratas al despacho oval tras ocho años de mandato republicano de George W. Bush.
La situación económica actual, la personalidad del candidato demócrata así como su condición de afroamericano convierten la elección de Obama en un acontecimiento histórico.
Ambos, fueron muy disímiles. McCain quiso ser el primer septuagenario en debutar en la presidencia y Obama es uno de los aspirantes más jóvenes que ésta ha tenido. La diferencia de edad entre ambos- que es de 25 años -es tal vez la más grande que ha habido entre dos presidenciales norteamericanos.
Mientras McCain desciende de un esclavista, Obama es el primer negro e hijo de africano que quiere gobernar una potencia. Si McCain demanda más tropas en Irak, más armas contra Moscú y Beihing y más “guerra antiterrorista global”, Obama pide retirarse de Irak, desmantelar misiles atómicos y negociar con Irán y Cuba.En varios temas internos claves (impuestos, salud, aborto, venta de armas, brevetes a ilegales y homosexualidad) ambos están en trincheras opuestas: McCain pugnando por ser el más conservador y Obama por ser el más liberal.
La democracia es frágil, pero no en Norteamérica, la fragilidad más bien radica en países de Latinoamérica donde se ha pasado de la democracia a las dictaduras como parpadeos constantes de la vida política de los latinoamericanos.
La democracia es frágil, pero no en Norteamérica, la fragilidad más bien radica en países de Latinoamérica donde se ha pasado de la democracia a las dictaduras como parpadeos constantes de la vida política de los latinoamericanos.
A solo unas horas de conocidos los resultados el candidato perdedor salió a felicitar a su oponente, Obama, e instó a sus dolidos seguidores a apoyar al presidente electo en favor de Norteamérica. Seguramente que en el Perú se habría hablado de fraude electoral, de riñas y marchas callejeras y de tomar palacio.Y de dar algún discurso uno de los más de 20 perdedores hubiera hablado de revancha, fraude y de boicot.
La democracia norteamericana nos lleva miles de años luz, allá máximo tres candidatos, aquí mínimo treinta, allá el voto es libre, aquí obligatorio, allá un afro puede ser presidente y tiene el apoyo de un país, aquí un afro puede ser deportista y el IPD no lo apoya ni con su alimentación…