Hugo Chávez, quien ganó un
nuevo mandato de seis años como presidente de Venezuela en octubre de 2012, es
uno de los líderes más visibles, vocal y polémica en América Latina.
El exparacaidista del
ejército se dio a conocer como líder de un fallido golpe de Estado en 1992.
Seis años más tarde, hizo un cambio radical en la política venezolana, una ola
de indignación popular en la elite política tradicional para ganar la
presidencia.
Desde entonces, Chávez ha
ganado una serie de elecciones y referendos, uno de ellos en el cambio de la
Constitución para permitir un número ilimitado períodos presidenciales.
Chávez afirma que necesita
más tiempo para la revolución socialista de Venezuela para echar raíces.
Sus partidarios dicen que
él habla en nombre de los pobres, sus críticos dicen que se ha vuelto cada vez
más autocrático.
En mayo de 2012, Chávez
dijo que se había recuperado de un cáncer no especificado, después de someterse
a cirugía y quimioterapia en el 2011 y una nueva operación en febrero de 2012.
Sin embargo, en diciembre
pasado, anunció que necesitaba una cirugía de cáncer aún más en Cuba, y nombró
a su vicepresidente, Nicolás Maduro, como su sucesor preferido en caso de
necesidad.
Desde entonces ha luchado
para recuperarse y ha estado fuera de la vista del público.
Recientes informes decían
que Chávez está con “las constantes vitales muy debilitadas, mantenidas gracias
a la asistencia artificial. (…) Se había programado una próxima desconexión de
la asistencia artificial que prorroga la vida del presidente venezolano. Esa
desconexión, con resultado previsible de fallecimiento, podía producirse en
cualquier momento”.
Chávez habría desarrollado
una metástasis, es decir, la expansión del cáncer por su cuerpo. “En la
operación llevada a cabo el día 11 para extirparle cuatro cultivos cancerígenos
de pelvis e intestino, al presidente venezolano le fueron extraídos 43,4
centímetros de intestino delgado. Una biopsia llevada a cabo durante la cirugía
también detectó células cancerígenas en las paredes internas del intestino y en
la vejiga“.
Todo lo dicho por Nicolás
Maduro, su secuaz, resulta absurdo y poco creíble. Personalmente creo que Hugo
Chávez está muerto y que solo se busca dilatar el tiempo mientras se urde una
estrategia válida para continuar con el poder en Venezuela. Ningún ser humano
debe desear la muerte de otro congénere, pero Chávez le hace más bien la
humanidad muerto que vivo y la naturaleza es sabia.
El viajecito de Ollanta no
es gratuito, recordemos sino que Nadine fungía de columnista de un diario
venezolano a cambio de una buena suma de dinero mensual que iba a fortalecer el
nacionalismo, la plata del petróleo de Chávez le hizo la campaña a Ollanta,
mínimamente Ollanta debe corresponder a la memoria del dictador que a estas
horas debe estar bien lejos de este planeta y sus miserias.