La trastada
medianochera que Víctor Isla y Cía. Nos hicieron a los peruanos con el aumento
del bono de representación acabó apabullándolos. La indignación peruana fue
generalizada, desde Tacna hasta Tumbes se hicieron sentir las voces de protesta
por tan aberrante latrocinio.
De pronto el
Congreso de la República, otrora fuente de polémica alturada, abnegada
representatividad regional y patriótica y fuente de leyes sanas para el Perú se
había convertido, en el epílogo del 2012, en la cueva de Alibabá o mejor aún en
la Isla de Alí y una serie de Babas que de tontos no tienen un pelo, pues se
subieron el sueldo sin remordimientos, mientras otros que hicieron huelgas,
paros, huelgas de hambre y hasta se sacaron sangre frente a los hospitales para pedir un incremento
solo recibieron promesas y bonos míseros por una sola vez.
Ahora el pueblo los
conoce, sabe quiénes fueron los que realmente accedieron a una curul para
servir y quienes lo han hecho para servirse y para robar con impunidad y con
una falsa legalidad que ellos aprueban y convalidan. De Cajamarca solo dos
congresistas renunciaron al bono, Mesías
Guevara lo hizo primero, a él le siguió Jorge Rimarachín, no hubo más, los demás hicieron mutis y otros
defendieron con tenacidad el incremento, esos otros que nunca vienen a Cajamarca,
a los que no se los ve ni el parlamento ni por televisión, fueron ellos los que
más se aferraron al aumento por el bono de representatividad.
La presión no paró
desde el día viernes en que inescrupulosamente se aprobó el incremento del bono.
Marchas por calles de distintos puntos del país denunciaron a los miserables
que pretendían robar de las arcas del Estado con un salvoconducto a todos los
peruanos.
Hasta ayer en la
mañana los Congresistas que habían dicho no al bono fueron: Mesías Guevara
(Cajamarca), Jorge Rimarachín Cabrera (Cajamarca), Mauricio Mulder (Lima), Carlos
Bruce (Lima), Renzo Reggiardo (Lima), Elías Rodríguez (La Libertad), 25. Sergio
Tejada (Lima), Javier Velásquez Quesquén (Lambayeque), 24. Julio Rosas (Lima) Luciana
León (Lima), Yehude Simon (Lambayeque), Humberto Lay (Lima), Lourdes Alcorta
(Lima), Gustavo Rondón (Arequipa), Alejandro Yovera (Huánuco), Yonhy Lescano
(Lima), Víctor A. García Belaunde (Lima),Leonardo Inga (Loreto), Verónika
Mendoza (Cusco), Rosa Mavila (Lima).
El resto tuvo que
aceptar de mala gana luego de que el presidente del Congreso, Víctor Isla, anunció
que los miembros de la Junta de Portavoces, reunidos la mañana de ayer,
decidieron “dejar sin efecto” el polémico incremento de los gastos de
representación.
Según explicó Isla
en una breve conferencia de prensa, la decisión obedece a que no se explicó de
manera adecuada a la opinión pública las motivaciones del aumento.
En realidad no
tuvieron otra alternativa que actuar como el perro arrepentido ante el rechazo
unánime de todos los peruanos. De inmediato la Ministra Ana Jara se lanzó a
hacer escarnio de los perros arrepentidos – suena más exacto que otorongos
arrepentidos- , como si el hecho de devolver lo mal obtenido a ella la
pusiera como un paradigma. “Cuando alguien roba y devuelve lo robado” ¿está
libre de culpa? O cuando alguien intenta robar y no cumple su objetivo ¿Está
exento de culpa? Esas son las autoridades que nos gobiernan, aprendices de
carteristas, arrebatadores y escaperos frustrados de saco y de corbata.