Hoy se celebra el Día Internacional de la Trabajadora del Hogar. Esas mujeres casi invisibles para la sociedad. En los últimos años hay una creciente demanda por trabajadoras del hogar, debido a la mayor participación de las mujeres en el mercado laboral y el incremento de la población de adultos que requieren ser atendidos.
Pese a ello, la situación laboral de muchas de estas mujeres —y niñas— no es la óptima, dado que, para algunos, este es una labor subestimada. Las trabajadoras del hogar en el Perú laboran de 12 a 16 horas diarias y reciben un sueldo promedio de S/.300, según el Ministerio de Trabajo.
De acuerdo con la experta de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) María Bastidas, en algunos lugares del país estas mujeres son contratadas por S/.80 y S/.100, pero en otros no reciben sueldo alguno, dado que la comida y el alojamiento son considerados una forma de pago.
El laboralista José Balta señala que trabajar cama adentro determina una serie de complejidades, como el de laborar más horas y tener más riesgos. En ese sentido, la Asociación de Desarrollo Comunal (ADC) detectó en el 2007 que el 57% de las trabajadoras del hogar de Lima y Huaura había sido víctima de alguna forma de violencia, de las que el 7% había sido acosada sexualmente.
Además, al provenir del interior del país —el 90% de las trabajadoras del hogar de Lima Metropolitana son de provincias— es frecuente la discriminación racial.
A esto se deben agregar otras condiciones de desventaja en que se encuentra la mayoría de ellas, como ser menores de edad (el 38% tiene entre 14 y 24 años) y el carecer o tener bajo nivel de instrucción (el 49% en Lima no culminó sus estudios).
Ante este panorama, la OIT propuso en el 2008 crear formas de protección internacional para este grupo de mujeres trabajadoras.
En el caso del Perú, el Ministerio de Trabajo ha aplicado algunas medidas de protección a este grupo de trabajadoras. Entre ellas figura su inclusión en la norma de hostigamiento sexual, el acceso al seguro de salud (48.375 empleadas fueron inscritas en el 2009) y el Decreto Supremo 004-2009.
Esta disposición establece que los empleadores no pueden exigir a sus trabajadores utilizar uniforme en lugares públicos.
Tomando en cuenta esta norma y su escala de multas, el ministerio anunció la semana pasada que multaría a las personas que incurran en este y otros actos de discriminación, con montos que van desde S/.1.980.
Otras cifras importantes son que el 35% de trabajadoras es menor de edad. Actualmente existen dos millones de trabajadores del hogar niños y adolescentes en Sudamérica. En Lima el 35% (79.800) de las trabajadoras son niñas y adolescentes entre 12 y 18 años. Muchas de ellas son del interior del país. En Cajamarca se estima un promedio de 6000.
Se les priva del tiempo de esparcimiento y de descanso adecuado. No tienen apoyo emocional y algunas no reciben salario. A través de la figura del padrinazgo, muchos menores son usados como empleados del hogar. A todas ellas y ellos un saludo especial en este día.