Santiago Aguilar hizo un evento que revalidó la connotada figura que él representa en las letras, consiguió reunir en Cajamarca a lo más selecto de la narrativa peruana en el IV Encuentro de Narradores Peruanos “Ciro Alegría Bazán”, encuentro que se realizó del 4 al 7 de noviembre del 2009, en donde la viuda de Ciro Alegría, Dora Varona habló de él y su obra.
Pero el trabajo de Santiago Aguilar no concluyó ahí, ha publicado en tres tomos, bajo el título de “Antología Personal”, la obra reunida de esos días que marcaron un hito en la literatura peruana de los últimos años y que sucedió en Cajamarca.
¿La idea del IV Encuentro de narradores tuvo escollos que pusieron en riesgo su realización?
Lo difícil para realizar el evento era encontrar el auspicio y lo conseguimos del mismo modo que lo hicimos el año 1971, gracias a la Universidad Nacional de Cajamarca, que en ese entonces era la Universidad Técnica de Cajamarca y cuyo rector era Mariano Carranza.
¿Usted fue uno de los gestores del Segundo Encuentro de Narradores del Perú en esa época?
Yo tuve una reunión con el rector de la Universidad, en esa reunión salió la idea de hacer el Segundo Encuentro de Narradores Peruanos. Yo estaba buscando una sede y me vine a Cajamarca, por motivos sentimentales que usted conoce, por Anita De La Torre, y propuse al rector que se realizase el segundo encuentro de narradores peruanos acá y él aceptó. Y se hizo.
¿Qué escritores nacionales participaron en el encuentro de aquel año?
Antonio Cornejo Polar, Alberto Escobar, Francisco Izquierdo Ríos, Alfonso La Torre, Eleodoro Vargas Vicuña, Eduardo González Viaña, Jorge Díaz Herrera, Álvaro Mendoza Diez, Alberto Hidalgo… reunimos una veintena de escritores aquí en Cajamarca y se hizo el encuentro con la autorización de su creador que era Antonio Cornejo Polar. El primero se había realizado en Arequipa, en él habían participado Ciro Alegría, José María Arguedas, Sebastián Salazar Bondy y otros de la época.
Este IV encuentro se vio muchas veces postergado, el apoyo no fue inmediato
Es verdad, habíamos planificado muchos meses antes la realización del encuentro. Hablé con el anterior rector, Angelmiro, y él me “paseaba” me hacía que lo espere o no me recibía, hasta que un día cambiaron de rector y seguí insistiendo con el nuevo, el señor Carlos Tirado y él aceptó pagar el alojamiento y la estadía para 20 personas. Y luego viene la situación extraordinaria de que Yanacocha dice: Yo les doy los pasajes. Yo dije con 20 escritores basta.
Pero… no fueron las únicas instituciones que auspiciaron el evento.
Luego buscamos apoyo de la Municipalidad de Cajamarca y el alcalde aceptó de inmediato, escribió en el oficio “atiéndase de inmediato”, pero la burocracia de algunos funcionarios que creen que el adelanto de un pueblo está en sembrar cemento y no en la cultura ni la identidad retrasaron el proyecto. Entonces el Gobierno Regional se comprometió a auspiciar todo lo que eran impresos, eso nos permitió publicar los tres volúmenes del IV Encuentro.
Entonces hubo que hacer un trabajo de compilación importante
Gracias a Laura Sagón, ella recopilaba todo y lo transcribía y guardaba en un CD. Hubo mucho que ordenar. La comisión se había incrementado, ya no era solo William Guillén, estaba Luzmán Salas como representante del Gobierno Regional, Jorge La Torre como representante de la Universidad, Wilson Izquierdo como representante de la Municipalidad, Guillermo Torres como representante del Pedagógico y quien le habla como representante del pueblo. Los poetas a veces tenemos audacias como la de asumir la responsabilidad del pueblo.
¿Cómo se hizo el proceso de selección para elegir a los escritores que vendrían de fuera?
Invitamos a todo el mundo, no dejamos de invitar a nadie. Invitamos a Bryce, invitamos Vargas Llosa, lamentablemente no tuvimos respuesta, pero sí la tuvimos de Carlos Eduardo Zavaleta, Miguel Gutiérrez, Edgardo Rivera Martínez, Eduardo Gonzales Viaña, él sí nos advirtió de su impedimento de asistir por sus quehaceres de docencia que ejerce en Estados Unidos.
¿Las instituciones que se comprometieron al inicio cumplieron en realidad?
Todas cumplieron, excepto el Congreso de la República que hasta ahora está adeudando y por lo que hasta ahora estoy adeudando yo. El evento con los 60 escritores no sobrepasó los 30 mil soles, pero el Congreso incumplió. El presidente de la comisión de homenaje a Ciro Alegría en aniversario de su nacimiento, el congresista Alberto Escudero, se comprometió, sin embargo la burocracia del Congreso ha generado que hasta este momento no se cancele esa deuda existente. Son gajes del destino, algún día se escribirá esta historia de otra manera.
¿El balance interior, lo aprehendido, fue favorable o también quedan pendientes en ello?
Ha sido un éxito. Ver a cientos de estudiantes desfilando y preguntando a los narradores asistentes sobre su obra, conversando con ellos y ninguno de ellos dejaba de contestarles porque les interesaba. Lamenté muchísimo el que los profesores de Lengua y Literatura de Cajamarca no asistan a este tipo de eventos, los profesores de la universidad salvando honrosísimas excepciones, tampoco. Cosa que me da que pensar.
¿Le molestó o incomodó que Bryce y Vargas Llosa no estuvieran presentes?
Ellos nunca estuvieron presentes en ninguno de los cuatro encuentros, en el fondo fue mejor que no vinieran, a ellos los leen y los comentan en todas partes, pero los otros escritores como Miguel Gutiérrez, Rodolfo Hinostroza, Marco Martos o Ricardo Gonzales Vigil no tienen aparto mediático. He leído una nota muy “simpática” de un diario local que decía “El día viernes se presentan los tres tomos de una antología de desconocidos…”, el periodista seguro no conoce de autores peruanos. Miguel Gutiérrez tiene una obra que, particularmente, vale más que Bryce o Vargas Llosa y que estoy seguro va a trascender con el tiempo.
Hubo presencias importantes de la escena nacional, pero la presencia de Dora Varona fue un acontecimiento
Este es un trabajo realizado con mucho amor. Yo agradezco a Cajamarca la oportunidad de haberme dejado organizar dos encuentros de narradores aquí. Estuvo Marco Martos que es el presidente de la Academia de la Lengua, Rodolfo Hinostroza… alcanzaría con tres pero hubo más. Dora Varona se negó a ir a Chile donde le hacían un homenaje a Ciro y yo la convencí de venir a Cajamarca. El testimonio vivo de Ciro es ella, La esencia viva de Ciro es ella, El amor vivo de Ciro es ella, esa sola presencia me parece más importante que cualquier otra.
Alguna vez usted dijo que Ciro Alegría mantenía una vigencia que sobrepasaría a muchos escritores famosos de ahora
Alfredo Bryce tuvo el desatino de decir que Ciro Alegría ha perdido vigencia y que ya no es un escritor que se lea, creo que cuando él muera a los cinco o seis años nadie lo va a leer, pero a Ciro sí se lo sigue leyendo y se sigue reclamando sus ediciones aunque sea piratas, parece que Planeta le ha pagado a Dora Varona para que no publique sus obras y hay un compromiso de concesión de derechos por diez años, tiempo en el que Planeta no publica las obras de Ciro para opacarlo.