Nació en Madrid en el seno de una familia noble y desde niño, siempre quiso ser deportista: futbolista profesional. Estudió abogacía en su país. Cuando jugaba como portero en el equipo de fútbol del Real Madrid, sus aspiraciones se vieron truncadas. A sus 20 años, un accidente de coche lo dejó semiparalítico durante casi dos años. No había esperanza de que volviera a andar. Para calmar su angustia, el enfermero que le cuidaba le regaló una guitarra. Le apasionaba la poesía y para acompañar los versos tristes y románticos que iba componiendo, aprendió a tocar este instrumento.Lejos de los campos de fútbol y una vez recuperado, viajó a Londres para estudiar inglés, donde algunos fines de semana cantaba en un pub, el Air Port Pub, temas que eran populares por aquel entonces, de Tom Jones, Los Beatles... Fue en Cambridge, donde conoció a Gwendolyne quien sería su novia y, más tarde, uno de los éxitos musicales que le lanzaron al estrellato.Un buen día, llevó a una discográfica su primera canción con el fin de que algún cantante famoso quisiera interpretarla. “¿Por qué no la cantas tú?”, le preguntaron en la compañía. Y así es como sucedió. En 1968, se presentó al festival de música de Benidorm y lo ganó con la canción La vida sigue igual. Durante la siguiente década, las letras de sus canciones y sus románticas baladas, lo llevaron a innumerables presentaciones a través de Europa, Asia y América Latina. Se había convertido ya en un gran cantante.
Con el triunfo, los viajes, y las ganas de vivir, a Julio Iglesias sólo le faltaba poner un amor en su vida: Isabel Preysler. Con la que se casó en 1971 y tuvo tres hijos: Chabeli, Julio José y Enrique. Pero la relación –insostenible en los últimos años- se disolvió.
Julio Iglesias se dedicó, entonces, a viajar por el mundo para dar a conocer su música. Para hacerse con un lugar privilegiado en el ámbito musical. Y así fue. En 1978, firmó un contrato con la CBS International y comenzó a grabar en francés, italiano y portugués, además de español.
En 1983, recibió el primer y único Disco de Diamante. El premio le fue concedido por el libro Guinness de los Récords, después de que éste consiguiera vender sus discos en más idiomas que ningún otro artista en la historia de la música. En 1984, grabó su primer álbum en inglés, 1100 Bel Air Place, -logró ser Disco de Platino- y un año más tarde, se le otorgó una estrella en el Camino de la Fama de Hollywood. Conquistado el mercado anglosajón, Julio Iglesias vuelve en la década de los noventa a sus composiciones en español. El cantante no olvidará fácilmente el 8 de septiembre de 1997, la noche en la que el productor y compositor latino Emilio Estefan le entregó el premio ASCAP: el más prestigioso honor de la Asociación para las Artes. Era el primer artista latino que recibía un galardón que había sido ganado con anterioridad por Frank Sinatra, Ella Fitzgerald y Barbra Streisand, entre otros.Con su penúltimo álbum, La carretera, se convirtió en el primer artista español, que en un día de venta consigue un disco de platino. Después de tantos triunfos, Julio Iglesias fascinante, triunfador y con un excelente sentido del humor, está satisfecho por toda su carrera. Ahora, el cantante, tras deleitar con su voz a tantas y tantas generaciones, busca reconquistar no sólo a su antiguo público sino también a la juventud, que según Julio “tiene muy buen gusto”.Nada más y nada menos que el artista español más famoso del siglo XX, Julio Iglesias: una incomparable voz en el panorama internacional.
Pocos saben que el conocido éxito “Si me dejas no vale” en apogeo hoy en un ritmo latino. Fue cantado ya en la década del 70 por Julio en Castellano y en Italiano con el nombre “Se mi lasci non vale”.