Hace mucho que las ciudades empezaron a crecer desmesuradamente, y que el olor a basura quemada fue siendo reemplazado por un cuadro distinto; de la noche a la mañana como en un cuento de Ribeyro apareció un grupo de gente como si de una especie nueva se tratase, lentamente fueron surgiendo un grupo de hombres mujeres y niños que empezaron a indagar en la basura, en los montículos y basurales primero, pero a medida que la ciudad fue creciendo se fueron extendiendo hasta las puertas mismas de las casas, las bolsas de plástico fueron meticulosamente examinadas como si de una caja maravillosa se tratara.
Solo en Cajamarca en los últimos años la actividad del reciclaje se ha disparado en los últimos años, a diario se puede ver a hombres mujeres y niños abriendo con sigilo las entrañas de bolsas negras que contiene toda clase de desperdicios, desde, comida en estado de putrefacción hasta todo tipo de objetos de distinto valor.
Las condiciones en que se efectúa la labor del reciclaje es siempre ínfima, los recicladores están expuestos a toda serie de peligros desde cortaduras hasta accidentes de toda índole, probablemente su botín favorito sean los cartones o las botellas descartables de plástico, las que venden al peso y si bien no les reditúan ingentes cantidades en algo alivian sus necesidades.
Decimos que las condiciones en que laboran no son las más apropiadas porque están expuestas potencialmente a enfermedades, sin contar con un seguro de trabajo, sin contar con unos guantes que las protejan del contacto directo con la basura, con lo que podría causarle males terribles, cortes, enfermedades y una serie de exposiciones de la que no están libres diariamente.
En el Perú se producen diariamente entre 8 millones y 9 millones de toneladas de basura y solo hay 10 rellenos sanitarios. De ese total, solo el 57% tiene tratamiento o ha sido bien dispuesto. El resto de desechos se va al medio ambiente, a calles, plazas, ríos, botaderos y solo se recicla menos del 5%.
Según el director ejecutivo de Ciudad Saludable, Jorge Rochabrunt, cerca de 100 mil familias se dedican al reciclaje en Perú, la mayoría pobres, y generan unos S/.500 millones al año. Pese a existir una ley que la avala, este sector sigue excluido.
Hace unos años hubiese parecido inaudito que la basura pueda ser tan productiva, se han hecho empresas grandes en base al manejo de residuos sólidos y al reciclaje, en un mundo que cada vez está más contaminado el negocio de la basura es más rentable cada día. La cantidad de basura que se produce a diario es increíble, como increíble también resulta que hasta en la basura existan categorías y diferencias, hasta hay una clase de basura aristocrática, de oficina, de salones y de una serie de lugares que uno podría quedarse sorprendido. Sin duda la más letal y peligrosa es la quirúrgica, la que puede conllevar serias enfermedades y peligros incalculables a los recicladores.
Mientras se haga una política de trabajo como la que ya se viene aplicando en varias ciudades del país se espera que en un lapso breve y corto los programas de reciclaje sean cada vez más eficientes y que se consoliden mejores políticas a favor de la salud y de los más necesitados.