• Todo empezó cuando se cambió una O por una Y
El problema suscitado en Conga ha traído al frente el recordatorio del discurso de Ollanta Humala en Cajamarca, aquel que no hablaba de un binomio sino que hablaba de una elección entre uno y el otro, en este caso el agua o el oro. Ollanta en uno de sus acalorados discursos de campaña se refirió enfáticamente a que era imposible hablar de la conjunción agua y oro sino que él hablaba de la disyunción de agua u oro –para ser exactos decía, erróneamente “agua o oro” error que si bien no es aceptable pasa por alto teniendo en cuenta que es un “cachaco”- y es que el lenguaje está en todo y en cada acto de nuestras vidas.
Las cosas hoy se han tornado distintas, las camisas rojas se han hecho celestes o blancas buscando un color más ambiguo o no tan evidente, mientras que los cuervos de izquierda y derecha aprovechan la ocasión para buscar su rebanada de carne y de hecho lo han conseguido. La prensa nacional está parcializada, no dudan en lanzar sus aparatos mediáticos en busca de distorsionar la información haciendo daño solo a los involucrados en este tema, es decir al Estado y a los cajamarquinos de toda la región.
Resulta risible que ahora los grandes periodistas de la ultraderecha, aquellos que tuvieron una noche lacrimógena cuando Ollanta Humala resultó ganador y por ende presidente del Perú, hoy son los paladines de los actos de Ollanta, una suerte de asesores que aplauden desde una tribuna privilegiada el devenir de las decisiones presidenciales y azuzan diariamente al Estado para que actúe con violencia. Y es que el presidente Ollanta parece que se debate entre los marioneteros de Derecha y de Izquierda que buscan manejarlo como si él no tuviera la capacidad de tomar sus decisiones.
Así como una “y” es conjuntiva y una “o” es disyuntiva existen entes disociadores que buscan la oportunidad para sembrar viejos rencores y planteamientos anacrónicos y pintan de rojo todo lo que ven y lo que proponen. Pero también los hay aquellos que claman a gritos la intervención de las fuerzas del Estado y que claman por una masacre para poner fin a un conflicto que empezó cuando se quiso cambiar una "O" por una "Y", todo empezó por ahí; un día llega un candidato a la presidencia de la república llega a Cajamarca y da un discurso a favor de la "O", pero cuando es presidente se pone una camisa celeste y da un discurso a favor de la "Y", entonces la gente se da cuenta que existe mucha diferencias y sale a las calles a gritar y se bloquean carreteras y empieza la historia conocida y repetida de siempre.