La ministra de Cultura, la cantautora Susana Baca canceló los conciertos que tenía en el extranjero para dedicarse a tiempo completo a su trabajo en el ministerio de Cultura. Ha dejado los concierto lo que bien podríamos decir, en un juego de palabras, está “desconcertada”.
La medida ha sido celebrada por los distintos organismos que dependen de este ministerio ya que sus constantes viajes al extranjero habían generado un malestar colectivo en las esferas culturales y los cuestionamientos no se habían hecho esperar.
Sin embargo la ministra ha referido que le resulta imposible dejar la música, pues esto es parte de su dimensión "como artista", por lo que anunció además que continuará reuniéndose con sus músicos y trabajando de manera personal, durante sus momentos libres.
La cantante ha reconocido que hay mucho que hacer en el sector cultura y parece que ha asumido finalmente conciencia de la responsabilidad que significa manejar un ministerio con todos los problemas que ello significa.
Urge articular el ministerio y fortalecer las entidades descentralizadas que cada vez están más desamparadas – Como sucede en Cajamarca en donde todo lo recaudado por el ingreso a museos, Cuarto de Rescate y todo ese circuito turístico es enviado a Lima –.
La problemática en las provincias es mucho más grave, simplemente no existen Casas de la Cultura debido a factores presupuestales y la Dirección Regional de Cultura no puede abastecerse para cubrir el ámbito de las 13 provincias.
La problemática cultural de la región tiene que ser abordada concienzudamente, los centros históricos de las provincias están desapareciendo para dar paso a construcciones modernas que nada tienen que ver con la arquitectura original.
Probablemente la provincia de Celendín sea la que más ha afectado a su centro histórico para construir nuevas edificaciones, en su Plaza de Armas existen varias casas que en este momento están siendo demolidas, sin contar otras que ya lo hicieron, todo por el supuesto auge que habrá por la actividad minera.
No podemos atañerle toda la culpa al director regional de cultura Gary Cáceres, siendo justos hay mucho que articular desde Lima con todo el país, por eso la decisión de Susana Baca es sensata y da luz a ese panorama oscuro que es lo vinculado a lo cultural en el Perú.
Susana Baca ha manifestado que una de las primeras acciones de su gestión será la recuperación de mantos Paracas de Suecia. “Está resuelto y hay el compromiso de que retornen”, ha dicho.
Parece que la incomodidad que estaba causando el desdén con que la gran Susana Baca había tomado en un inicio su función de ministra ha concluido y que empezará a empujar por fin un ministerio en el que como decía el poeta santiaguino César Vallejo “Hay, hermanos, muchísimo que hacer”.