La ministra de la mujer buscó salvar su cargo rompiendo la cuerda por el lado más endeble y destituyó al director nacional del PRONAA y al jefe zonal, Oscar Sánchez Cubas, por la intoxicación masiva de niños en la provincia de Cachachi, la acción avala las versiones que responsabilizan al PRONAA de la tragedia, de no ser así no habría por qué destituir a los funcionarios.
En situaciones como estas existe una cadena de mandos como en cualquier centro de labores y la responsabilidad recae en toda esa secuencia de personas y funcionarios que de algún modo tienen que ver con la entrega de alimentos, ello no exime a la bailarina ministra Aída García Naranjo de su responsabilidad ni de su negligencia por apresurarse a culpar a gente inocente a solo una horas del hecho y cuando aún los periodistas y medios de comunicación local recopilábamos datos sobre la infausta noticia.
Hubo responsabilidad en el PRONAA, la destitución de los funcionarios citados anteriormente así lo ha ratificado, existen tres niños muertos y 150 soles no les van a devolver la vida, menos alcanzan para pagar los féretros. La actitud del ex jefe de PRONAA, Dante Mendoza Antonioli, resultó por demás majadera y ofensiva, pretender librar su responsabilidad con 150 soles por cada niño fallecido fue aberrante.
La actuación de la ministra fue desatinada desde un comienzo, no solo porque abordó el tema como si se tratara de un hecho secundario, sino porque ni siquiera se le ocurrió ordenar de inmediato una investigación rigurosa y se limitó a dar las explicaciones que recibió de los funcionarios del PRONAA -“Nosotros no tenemos nada que ver, fue culpa de la cocinera”- y la señora García Naranjo salió a atacar a la cocinera, a difamarla… lo demás es historia conocida.
Resulta preponderante el papel que tienen que realizar los congresistas por Cajamarca, aquellos que fueron elegidos para que nos representen y que ya a estas alturas deben haber pedido la interpelación por tan grotesca actitud de parte de la ministra y el desdén con que ha tomado los hechos que han enlutado a varias familias y que aun no se sabe qué secuelas a largo o mediano plazo podrían tener.
Ya el congresista Ramírez anunció el pedido de interpelación a la ministra. La interpelación incluiría también al ministro de Salud, Alberto Tejada, dijo el congresista Joaquín Ramírez Gamarra (Fuerza 2011). “Estoy elaborando la moción de orden del día para solicitar interpelar a los citados ministros y en el Pleno del Congreso tendrán que explicar el por qué de su poco interés en querer resolver el tema de la muerte de estos pequeños, de no ser satisfactoria su exposición procederé a pedir su censura al cargo”.
Una vez más ha quedado demostrado que la cuerda siempre se rompe por el lado más débil como ha sucedido con los funcionarios destituidos del PRONAA luego de no poder culpar a la humilde cocinera del caserío de Redondo en el distrito de Cachachi en la provincia de Cajabamba.
La ministra mató dos pájaros de un tiro, tres niños están muertos y al parecer los decesos en esta maraña de negligencias y descuidos aun tendrán para mucho más, ya se verá en los próximos días que nuevos detalles salen a luz de la intoxicación de las decenas de niños inocentes a todo el dantesco escenario político.