• La trampa proselitista deja a los cajamarquinos mayores de 75 años fuera del programa social por el momento.
Dentro de los anuncios que hizo el presidente Alan García en su discurso del 28 de julio, hubo muchas novedades, aunque algunas ya no sorprendieron, pues encontrándonos ya en medio de una campaña electoral sin cuartel, era lógico que el presidente aproveche de la palestra para hacer promesas proselitistas.
García dijo que el llamado bono de gratitud sería entregado a todos los peruanos que tengan 75 años o más, que se encuentren en extrema pobreza y que no tengan servicio de atención social, ellos recibirían S/. 100 monto equivalente al que se entrega en el programa Juntos, sin embargo, luego de pasada la euforia patriótica de fiestas patrias y después de una reflexión más minuciosa y profunda, la ministra de economía, Mercedes Aráoz, ha dicho que el bono que se empezará a entregar este fin de mes será de S/. 75 ya que el que se entrega en “Juntos” corresponde a una familia completa, mientras que el bono de gratitud es de carácter individual.
El Ejecutivo aprobó la publicación del Decreto de Urgencia y por ende su publicación en el Diario Oficial, El Peruano. En el Perú la esperanza de vida de los varones es de 72 años y de 76 para las mujeres, lo que resulta desalentador si tenemos en cuenta que hablamos de personas que no tienen asistencia social y que viven en extrema pobreza, difícilmente podrán alcanzar una expectativa de vida que supere el pobre record que tenemos los peruanos.
Mercedes Aráoz explicó que inicialmente beneficiará a 5 mil personas en Lima y provincias y el 2011 crecerá a 30 mil, pero según información del Mimdes, en Perú viven 640 mil mayores de 75 años, de ellos 476 mil tienen algún tipo de pensión y el restante 163 mil requieren del bono de gratitud, lo que significa que el famoso bono es, usando las palabras del mismo García “un engañamuchachos”. “Los ancianos que accedan al programa deberán identificarse solo con su DNI y acudirán cada tres meses a su centro de salud para verificar si sigue vivo” ha expresado la ministra Nidia Vilchez con un tono que no deja de tener un trasfondo de humor negro.
Nidia Vílchez, Ministra de la Mujer y de Desarrollo Social, precisó que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ya identificó en Lima a tres mil beneficiarios, mientras que los dos mil restantes son de los hogares del programa Juntos que están ubicados en Huancavelica, Apurímac y Ayacucho; Cajamarca por el momento ha quedado relegada.
No es nueva esa fórmula del condicionamiento en los programas sociales, todo esto denota un apresuramiento y un afán proselitista inaudito. Pese a que los mayores de 75 años ya no están obligados a ejercer su derecho a voto, parece que la medida pretende condicionar a más de 150 mil peruanos a que tengan sus documentos de identidad al día y ello implica que hayan ejercido su derecho a voto, obviamente, por el candidato o el partido que ha lanzado la singular propuesta.
Los programas de asistencia social o de gratitud, como se suele llamarlos recientemente, parece más bien una burda estrategia para conseguir incrementar votos para el partido de turno. Agua para el molino de la estrella, ese Moulin Rouge que ofrece variedad de espectáculos desde hace más de cien años. A los peruanos nos gustan los espectáculos, nos atraen, nos fascinan, aún sabiendo que tras ellos siempre hay una verdad oculta que se trata de disfrazar con esas cortinas de humo que empezaron a ahogarnos hace tiempo.