La tragedia reciente que atraviesan nuestros hermanos del sur, más allá del daño causado y de los miles de damnificados resultado de las interrupciones de vías, inundaciones y desaparición literal de varias comunidades, ha traído consigo un giro turístico que ya fue anunciado por el ministro del ramo.
El giro de flujo turístico que apuntaba como destino al sur hoy ha sufrido un viraje y apunta al norte, tanto la marinera de Trujillo - en La Libertad- como los nuevos hallazgos arqueológicos en Lambayeque, así como el carnaval cajamarquino ha puesto al norte en la mira de los miles de turistas.
Cajamarca ya empezó las fiestas de carnaval con alegorías diversas, sin embargo ante la avalancha de turistas surge inevitablemente la pregunta si realmente estamos preparados para acoger a una cantidad importante de ellos, considerando que los problemas de seguridad en Cajamarca se incrementan cada día y que han tomado matices de insostenibilidad en los últimos meses.
Pese a los esfuerzos del nuevo general y los ofrecimientos del no menos novísimo Jefe de Seguridad Ciudadana, pareciera que el plan concertado solo es una propuesta que es más teórica que práctica y que tanto la Policía Nacional, como Serenazgo, Policía Municipal y Rondas Urbanas tendrán una labor ardua en este carnaval que se anuncia como uno de los más concurridos de los últimos años.
Todos los años Cajamarca se ha visto desabastecida de hoteles y hospedajes para poder recibir a los turistas que durante las fechas de carnaval se dan cita a las fiestas del Rey Momo, si este año se duplicase ese número de vistas, no es difícil determinar, que habrá un problema de magnitudes en el tema de seguridad.
Las estadísticas de años anteriores indican un incremento de la tasa delincuencial en tiempos de carnaval debido a la migración de todo tipo de elementos de otras ciudades con fines netamente ilícitos. ¿Habrá previsto la municipalidad algún plan de contingencia contra una guerra anunciada?
Creemos que el tema de la inseguridad es vital en una fiesta que convocará a miles de visitantes que llegarán a nuestra ciudad con las más variadas intenciones y que con el hacinamiento existente en el penal de Huacariz, con las presencia de bandas delictivas organizadas, con más de 200 clubes nocturnos y con una migración ya advertida por sectores de inteligencia policial de otras ciudades norteñas se deben tomar todas las previsiones para evitar hechos lamentables que enturbien la imagen de Cajamarca.
