El fin de semana la
provincia de Celendín se vio envuelta en una fiesta deportiva que concentró la
atención de la población entera, se trataba de box amateur de mujeres.
Participaron escolares de distintas Instituciones Educativas, hubo premios y
cinturones a las ganadoras y pese a las limitaciones se contó con un ring de
box y reflectores y lo más importante, se logró atiborrar las tribunas de gente
joven y adulta deseosa de ver un espectáculo pugilístico de naturaleza femenina,
en vivo y en directo y por un módico precio.
La fabulosa noticia
deportiva surgió del Colegio de Mujeres Nuestra Señora de Carmen, en donde la
creatividad de las alumnas del quinto año –No A, B, ni C como suele ser en algunos
lugares, sino Anaranjado- buscó una manera para generar ingresos para
su viaje de promoción, surgiendo la idea de hacer una presentación de box
femenino que después de mucha publicidad y mucho trabajo, atrajo la atención
general y tuvo dos llenos totales en dos noches de puños, acción, entrega,
vehemencia, coraje y muchas ganas de querer hacer las cosas bien. Y bien las
hicieron.
El evento fue
avalado gracias a la gentil colaboración del Instituto Peruano del Deporte
(IPD), representado por su presidente Hugo Espinoza Rodríguez y por el referí
oficial de box amateur Hugo Centurión Torres –notable boxeador que a Cajamarca
le dio muchos logros- y que llegó a Celendín acompañado de dos jóvenes
boxeadores del IPD que deleitaron a la multitud y que dejaron sentada la
calidad con la que se viene trabajando el box profesional en Cajamarca. El
traslado de este equipo humano se hizo gracias a una anónima gestión que
comprende que el box y el deporte en general son el mejor método para combatir
las sendas equivocadas que a veces suele tomar la juventud cuando no está bien
orientada.
Celendín tuvo dos
veladas boxísticas que hicieron vibrar al apacible pueblo –hoy lleno de cientos de
soldaditos que resguardan la paz de un pueblo que siempre fue pacífico y culto,
trabajador y noble. De un pueblo que cobija a la gente de la estirpe del
magnífico Niño de Pumarume – La gente ovacionaba a sus favoritos que
combatían a la luz de los reflectores bajo el cielo azul de esa ciudad
singular, entre round y round, hermosas señoritas ataviadas de cortos trajes
anunciaban el siguiente round entre silbidos y suspiros, entra gritos y
palabrotas…
Ojalá que este tipo
de actividades sean imitadas en otros lugares de la región y aún en Cajamarca
mismo, en donde todavía se piensa – según lo dijo muy bien el réferi: profesor Hugo Centurión
– “que el box es un deporte peligroso, pensamiento equivocado. Es un deporte
rudo pero no peligroso, es un deporte de contacto, pero no malo. Lo malo son
las drogas, las que hoy en día abundan a la vuelta de las esquinas de los colegios”.
Iniciativas como
estas merecen el respaldo de toda la colectividad y principalmente de las
instituciones encargadas de velar por las actividades de las instituciones
educativas como la Dirección Regional de Educación, el Ministerio de Educación
y la empresa privada. Celendín también tiene sus Kinas Malpartidas, quién sabe
si mañana, un día no muy lejano se hable de una campeona nacional que surgió en
medio de una noche de box en un colegio de provincia. Cajamarca también podría
atreverse y organizar este tipo de certámenes que engrandecen el alma y el
espíritu y que encaminan a los jóvenes hacia senderos de paz, de frescura y no
de violencia.