Plan Internacional. Unidad de Programas Crisnejas, es una institución que ha emprendido hace tiempo una campaña de protección a los menores en sus derechos fundamentales, recientemente ha lanzado “Aprendiendo Paso a Paso” proyecto que realza La importancia de la educación inicial.
Plan, es una institución internacional que ha trabajado permanentemente con niños en temas de diversa índole, hace unos meses elaboró un loable plan concertado en contra de los abusos sexuales contra menores, fue alarmante descubrir el gran número de casos que no eran reportados debido a la presión que suelen ejercer los mismos docentes y en algunos casos hasta los padres de familia.
El problema se ha hecho endémico en el Perú. La coordinadora de la Comisión Especial Revisora de la Ley de Protección Frente a la Violencia Familiar, Olga Cribilleros, ha informado recientemente que el 90 % de niñas que dieron a luz en el Perú, quedaron embarazadas por una violación.
Los resultados de estudios realizados por la Organización Panamericana de la Salud mencionan que el 90% de las niñas peruanas que dieron a luz, entre los 12 y 16 años, quedó embarazada producto de una violación y en la mayoría de los casos por incesto.
También se mencionó que en países como Costa Rica, Perú y Uruguay, el Código Penal permite que un violador quede libre si contrae matrimonio con su víctima y esta lo consiente. Esto es determinante y aunque parezca inmoral la permisiva ley peruana es una de las más blandas en estos temas con respecto a otros países del mundo.
Otro dato es que el 33% de las mujeres entre 16 y 49 años ha sido víctima de acoso sexual y al menos un 45% han sido amenazadas o insultadas. Además, entre el 10% y 50% de mujeres experimentó abuso físico por parte de su pareja.
Actualmente la comisión estudia la legislación comparada de otros países para elaborar un anteproyecto de la nueva ley de protección frente a la violencia familiar.
Cajamarca ciudad no escapa a estos márgenes estadísticos, las denuncias por violaciones en las instituciones educativas en los últimos doce meses han tenido un incremento notable, sin embargo la gran mayoría de ellas han quedado silenciadas por la falta de confianza entre hijos y padres y otras tantas, gracias a las “pericias” abogadiles que se han ejercidos desde dentro de las mismas instituciones educativas, pericias nada magníficas si tenemos en cuenta que tenemos sanciones que no significan castigo alguno para el agresor y que muy al contrario, perece que el atacante fuera el agredido y al cabo de un tiempo se encuentra trabajando en una oficina convertido en un burócrata alejado de sus víctimas.
Otro de los factores reportados con alto índice son las relaciones amorosas entre menores y adultos – mayores de 18 años- las que muchas veces tienen el aval de los padres – en niveles socioeconómicos medio y bajo- relaciones que frecuentemente concluyen en violaciones y que debido a la permisividad de la ley y a las figuras como “relaciones consentidas” no conllevan propiamente al estupro y no tienen más que sanciones polémicas y condenas absurdas o simplemente absoluciones.
La comunicación entre padres e hijos es la única fórmula eficaz para poner freno a este mal que se incrementa vertiginosamente y que sumerge a las familias peruanas en otras largas cadenas de situaciones conflictivas socioculturales y económicas.