“Si bien el Perú aún no afronta una escasez dramática de agua, debemos prepararnos para una inminente disminución del recurso por el calentamiento global” ha afirmado el arquitecto Eduardo Durán, director de Cambio Climático del Ministerio del ambiente.
La realidad del problema del agua cada vez nos golpea con más fuerza, afrontamos una escasez creciente que empieza a sentirse en todas partes del mundo, sin ir muy lejos, Cajamarca con sus casi 200 mil habitantes empieza a sentir que el recurso hídrico ha disminuido notablemente, existen zonas en la ciudad en donde solo tienen el suministro de agua una hora por día.
La venta de tanques se incrementa más y más, las azoteas están llenas de formas cilíndricas negras que anuncian un temor permanente a las restricciones del agua. Mientras los ríos se contaminan por el uso de detergentes, la recolección de deshechos y todo tipo de basura que es arrojada irresponsablemente a sus aguas.
Hablamos de la lluvia como algo perturbador que incomoda, quizás un día sea la única fuente de agua dulce que tengamos en el mundo, mientras notros nos fastidiamos con su presencia, la agricultura la extraña cuando ella falta y llora de alegría cuando esta abre surcos en las glebas duras que circundan los tallos de las plantas.
La alternativa de las represas es más dañina que la enfermedad, las represas malogran irreversiblemente el ecosistema de una región, aunque los gestores de ellas digan lo contrario. El agua se agota y los manantiales que antes eran miles y miles cada vez son menos, las cascadas que antes existían en la sierra si hoy aún existen son endebles chorros que apenas cantan.
El director de Hidrología y Recursos Hídricos del Senamhi, Julio Ordóñez, refirió que el último informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) indica que el Perú se ubica entre los 12 países que ya estarían afrontando estrés hídrico.
Ordóñez sostuvo que el aumento de la temperatura del aire, debido al calentamiento global, viene generando alteraciones en los periodos de lluvia, lo que impacta en la disponibilidad de agua.
“En algunas zonas se registra un aumento de aguaceros, ocasionando desbordes como los ocurridos en Aguas Calientes (Cusco). Por otro lado, en sitios donde se acostumbraba a tener precipitaciones, estas han disminuido, situación que origina problemas con la disponibilidad hídrica”, ha explicado el especialista.
Hemos deformado el perfil del mundo, arrancamos la sonrisa a la tierra y la empezamos a asfixiar.