El gobierno de Ollanta
Humala ha decidido que militarizar el país es una alternativa viable, por eso
empezó con el Servicio Militar Obligatorio, siguió con los aumentos de sueldo a
militares y policías –es mejor tener contentos a los militares cuando
el tufillo es dictatorial– y ahora ha dejado expedita la aprobación de
la ley que deja exento de responsabilidad penal a los policías y militares cuando causen lesiones o muerte en el
cumplimiento de su deber y en uso de sus armas u otro medio de defensa.
¿Cuántos casos hubo
en los últimos años de detenidos que amanecieron muertos en calabozos de las
comisarías del país?, ¿podríamos interpretar esas “extrañas” muertes como usos
de la fuerza en el cumplimiento del deber?
La propuesta
legislativa que fuera aprobada con el voto a favor de 77 congresistas y un solo
voto en contra, tiene un disfraz y se llama Seguridad Ciudadana, es decir, a
una policía totalmente incompetente y corrupta a la que se le escapan las
tortugas – Lo sucedido recientemente en Lima en donde cinco delincuentes huyeron
de la sala de audiencias del penal de Lurigancho es la evidencia clara del
grado de corrupción que existe en la policía – El problema de la
inseguridad no se va a solucionar otorgando licencia para matar con impunidad,
la corrupción enquistada en las fuerzas armadas y policiales, no se soluciona
otorgándoles un permiso para disparar y dándoles un soporte legal.
A diario vemos a
policías ebrios que son intervenidos en todas partes del Perú –
Cajamarca no es la excepción- policías que además le faltan el respeto
a sus propios superiores ¿Qué va a pasar cuando esos policías o soldados
borrachos y armados decidan arreglar las cosas a su modo sabiendo que hay una
ley que los ampara y que para ello habrán abogados ávidos y solícitos para
maquillar cualquier exceso y enmarcar un delito en esa ley violenta y abusiva.
Se está orquestando
una militarización y nadie está haciendo nada, se ha empezado a hacer reglaje a
políticos y periodistas de oposición – y eso ha sido probado por el mismo
Rospigliosi, experto en temas de espionaje y contraespionaje-
Cajamarca es la
ciudad más vulnerable por el constante conflicto en que está sumergida desde
hace dos años por las constantes marchas contra el proyecto minero Conga. No
hace falta ser un zahorí para saber que correrá mucha sangre en las ciudades de
la región y eso es lamentable. Tenemos un Estado corrupto que busca blindar a
sus secuaces mientras otorga leyes opresoras y beligerantes con la intención
intrínseca de perpetuarse en el poder. Experiencias en América sobre
situaciones similares sobran.
Nicolás Maduro es
un dictador miserable, Rafael Correa lo ha demostrado más de una vez al buscar
callar a la prensa no solo de su país sino del mundo entero, Evo Morales ya
aprobó la reelección – al mismo estilo de Fujimori- y
Cristina Fernández ya dio el mal ejemplo de la alternancia conyugal como a
todas luces pretende replicarse en nuestro país.
Parece que el
contagio de las malas costumbres y las intenciones de perpetuarse en los
gobiernos de los países de América es apabullante. Ojalá que esta ley no sea el
inicio de otros abusos y atropellos con los peruanos.