Luis Raygada ha demostrado ser un llanero a carta cabal que parece que
hoy se queda más solitario que nunca. El embajador de Perú en Venezuela le ha
faltado el respeto a nuestra patria y a todos los peruanos. Mientras el
gobierno torpemente, por complacer la bravata de Rafael Correa ha sacado a
nuestro embajador en Ecuador- inocente a todas luces en una pelea de
supermercado en la cual él no tuvo la menor participación, es decir nada de
nada- sigue en la defensa encaramada de un mequetrefe que se ha pintado
como un chavista inigualable y que nos representa en Venezuela. Que lo saquen y
que se quede en Venezuela con aquellos que están tan rojos que se han podrido
de maduros. El Perú no necesita a traidores ni ayayeros, es hora de levantar la
cerviz y poner las cosas claras sin faltar el respeto ni seguir permitiendo que
nos lo sigan faltando.
Luis Raygada utilizó el viernes pasado el Twitter para lanzar duras
críticas contra los congresistas peruanos que recibieron a sus colegas venezolanos
en el Perú y que denunciaron los abusos del chavismo.
“Políticos peruanos actúan por simple figuretismo para sacar provecho”, escribió Raygada en el Twitter. “Es muy irresponsable por parte de políticos
peruanos meter sus narices en asuntos internos de países hermanos”,
anotó sobonamente para quedar bien con Nicolás Maduro, además de “los
congresistas en el Perú deberían trabajar para resolver los problemas de
nuestro país en lugar de perder el tiempo en problemas ajenos”.
Raygada obviaba en sus afirmaciones que también la Cancillería peruana –de
la que depende– recibía ese día a la delegación parlamentaria
venezolana.
Ollanta Humala y su “silencio de estadista” no ha declarado nada hasta
ahora y parece que tampoco lo hará dada la amistad que tiene con Raygada, quien
es además uno de los financistas de su campaña. Ollanta fue zurdo cuando le
convino, después fue diestro y otras veces ambidiestro. No solo avaló las
elecciones truculentas de Venezuela, sino que las festejó con un banquete en la
UNASUR. Ollanta no va a decir nada porque no le conviene, ya Marisol Espinoza y
Daniel Abugattás han salido de escuderos del desleal de Raygada celebrando su
inconducta y justificando su desatino y han atacado a la cancillería.
Raygada, quien debería representarnos y defendernos en el país llanero
ha decidido atacar a los congresistas peruanos y festejar la obtusa política de
Venezuela con la intención de caerle bien a Ollanta y comitiva sin darse cuenta
que a la gran mayoría
de peruanos su actitud nos parece repudiable.
Luis Raygada se
siente un venezolano más, y cree firmemente en el chavismo, en el colmo de los
colmos lanzó improperios en las redes sociales contra el doctor peruano Elmer
Huertas quien es considerado una eminencia en temas de cáncer a nivel de
Estados Unidos y del mundo entero, ¿Su delito? Anunciar la rápida muerte de
Hugo Chávez debido al avanzado estado de su cáncer. Raygada ha demostrado ser
más chavista que el mismo Chávez o parodiándolo por su histriónico actuar, su
comportamiento es el de un auténtico Chavo del Ocho.
Si algo de decencia le queda a este embajador político, debería
renunciar y dejar de manchar el nombre del Perú en Venezuela, sus
lambisconerías las puede ejercer desde un puesto con un perfil más bajo, sin
tener que asestar golpes trapaceros a nuestra patria y a todos los peruanos.